La hostelería y los parados de larga duración se quedan atrás en la recuperación del empleo
Euskadi se acerca al nivel de ocupación previo al Covid por el empuje de la sanidad y la resistencia de la industria
El mercado laboral vasco está cerca de recuperarse del golpe asestado por una pandemia que ya dura 17 meses. Con el impulso recibido desde primavera ... por la vacunación y el levantamiento de restricciones, tanto la afiliación como el número de parados se aproximan a los niveles previos al Covid si se comparan los datos de julio de este año publicados esta semana con los de julio de 2019, que es la referencia de la normalidad, antes de que el 'bicho' entrara en nuestras vidas. La remontada en esta crisis ha sido mucho más rápida gracias a mecanismos como los ERTE y, desde luego, al cambio de políticas de la UE, que ahora va a regar la economía con miles de millones. Pero también han vuelto a aflorar las enfermedades crónicas del sistema, la elevadísima temporalidad y la dificultad para salir del paro una vez se cae en el agujero, sobre todo si tienes una edad.
Los datos son los siguientes. En afiliación, julio terminó con 964.931 cotizantes, apenas un 0,5% por debajo de los que se contabilizaban en 2019; solo faltan por recuperar 4.600. En cuanto al paro, el pasado mes aguardaban en la cola de Lanbide 119.202 personas, unas 6.100 más -un 5%- de las que había antes del Covid.
Noticia Relacionada
«Estamos saliendo rápido, pero hay que poner coto a la temporalidad»
En el conjunto de España el balance es muy similar, con la diferencia de que se ha logrado superar, aunque por muy poco, la afiliación de julio de 2019, que era un récord, con lo que se ha alcanzado el nivel más alto de la historia. En el paro, sin embargo, la media nacional va rezagada y eso que partía de niveles muchos más altos: registra 400.000 desempleados más que hace dos años, lo que supone un incremento del 13%.
Pronto se podrá cantar victoria, pero eso no significa que el Covid no haya dejado graves secuelas. Para empezar, la recuperación es muy diferente por sectores. También hay colectivos más perjudicados que otros y, como siempre, los más vulnerables se han llevado la peor parte. El paro se ha disparado entre los jóvenes, pero también resulta muy preocupante el efecto en los mayores, que son los que copan el desempleo de larga duración. Este se ha cronificado aún más.
Sectores
La hostelería resulta la gran damnificada
No es difícil imaginar que la hostelería es el sector más castigado por la crisis. Así lo reflejan los datos, que recogen una caída en la afiliación superior al 9% hasta los 57.307 ocupados. Muchos negocios han tenido que bajar la persiana al no poder aguantar las restricciones y los que han resistido han tenido que recurrir a los ERTE y también a los despidos.
Detrás de la hostelería figura el sector financiero, en su caso por los continuos EREs de los bancos para recortar costes y ajustarse a la creciente digitalización. En tercer lugar aparece la industria, con una pérdida del 3,5% de los cotizantes. Sin embargo, la evolución de los últimos meses es positiva y apunta a la recuperación.
Bares y restaurantes han perdido más del 9% de los puestos de trabajo
El mayor impacto
En el extremo opuesto destacan la sanidad y los servicios sociales, que han tenido que reforzarse para hacer frente a las sucesivas oleadas del Covid y a la campaña de vacunación. También sube la ocupación en la educación y la administración, ámbitos todos ellos ligados a la esfera pública.
Desempleo
Los parados de larga duración rozan los 65.000
Si ponemos el foco en la cola de Lanbide, la primera conclusión es que los jóvenes han sido los más perjudicados, ya que el paro entre los menores de 25 años se ha disparado un 24% hasta sumar 9.200 afectados. El Covid ha supuesto otro golpe para estas generaciones que aún no se habían recuperado de la anterior crisis económica.
El de los jóvenes es un grave problema, pero el de los mayores no se queda atrás. Aunque los ERTE han protegido a los trabajadores indefinidos, normalmente más veteranos, hay un 8% más de parados mayores de 45 años. Ya suman 62.442. «Son personas que tienen pocas opciones de volver a trabajar. Muchas de ellas tienen poca formación. Por eso el Gobierno vasco debe volcarse en este colectivo», señala Raúl Arza, secretario general de UGT Euskadi.
Sus dificultades para la reinserción se evidencian en que los mayores de 45 copan el denominado paro de larga duración, aquel de más de un año. Un 55% de los desempleados está atrapado en esta situación. Son 64.600 personas, casi 9.000 más que antes del Covid.
Contratación
Todavía un 15% por debajo en volumen
El mercado laboral está recuperando dinamismo, pero todavía no está al nivel previo a la pandemia. Lo evidencia el hecho de que en julio de este año se firmaron 78.300 contratos en Euskadi, un 15% menos que los más de 92.600 sellados en el mismo mes de 2019. En este ámbito también hay grandes diferencias por sectores. Una vez más, la hostelería es el de peor comportamiento, con un desplome en la contratación del 42%. Le siguen las actividades artísticas y recreativas, con un descenso del 33%. Pero también la industria, no afectada por las restricciones, presenta una caída del 15%.
El paro crece más entre los jóvenes pero también sube entre los mayores de 45
Edades
Lo que no ha cambiado el Covid es la elevada tasa de temporalidad, que sigue igual de mal que siempre. Tanto en julio de 2019 como en el mismo mes de 2021 solo un 7,2% de los contratos fue indefinido. Exactamente el mismo porcentaje. Únicamente en alguna ocasión puntual se ha llegado al 10% debido a actuaciones de la Inspección de Trabajo que han forzado la regularización.
Temporalidad
Un grave problema que sigue sin solución
Debido a esta elevadísima rotación del mercado laboral, esta crisis no ha sido diferente a la anterior y ha vuelto a pasar lo mismo. En un primer momento, cuando se paró la actividad por el Covid, se fueron a la calle los eventuales porque el escudo de los ERTE solo ha protegido a los indefinidos. Eso hizo que, aparentemente, la temporalidad cayese. Pero la recuperación del empleo está siendo con contratos precarios con lo que la tasa está volviendo a los niveles previos a la crisis.
«La recuperación se está haciendo sobre los parámetros de temporalidad y parcialidad no deseada de siempre. Por eso necesitamos una reforma laboral que cambie la legislación», señala Goio Martín, de CC OO Euskadi. Recuerda que la temporalidad más alta se concentra en el ámbito público, donde la tasa llega al 40%.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión