Las haciendas vascas suman inspectores para apretar las tuercas a los defraudadores

Las diputaciones han comenzado a reclutar, más bien a reforzar, el 'ejército' encargado de manejar esas armas para apretar las tuercas a los contribuyentes. La Hacienda de Bizkaia que dirige José María Iruarrizaga anunció ayer la incorporación inmediata de 9 inspectores tributarios, lo que supone incrementar en un tercio la plantilla actual. La de Álava, encabezada por Itziar Gonzalo, está culminando la OPE para contratar a 7 inspectores auxiliares y ya ha lanzado otra para sumar 3 inspectores. Y Gipuzkoa, comandada por Jabier Larrañaga, publicó el pasado lunes la convocatoria para dotar a su hacienda de 25 técnicos superiores, 21 técnicos medios y 11 agentes tributarios. Estos últimos estarán dedicados a inspección de impuestos.

La Hacienda de Bizkaia calificó ayer de «fundamental» este notable incremento de su plantilla de inspectores para aprovechar las nuevas oportunidades de lucha contra el fraude que Batuz aportará al fisco. La Diputación vizcaína destacó que de las 9 incorporaciones, 7 son mujeres. Una relación que, apuntaron, contrasta con la fotografía de la primera oposición de inspectores convocada por Hacienda en 1989. De los 17 inspectores que se incorporaron entonces, tan solo 3 eran mujeres.

Los responsables del fisco vizcaína insistieron, por otra parte, en la dificultad que existe para dotar a su departamento de nuevos inspectores. La razón estriba en la amplitud del temario y el alto grado de conocimiento que se exige. En la anterior oposición, convocada en 2015, se ofrecieron 13 plazas de inspectores pero únicamente 3 aspirantes consiguieron superar los exámenes.

El programa Batuz que se implantará a partir del próximo año fue concebido inicialmente solo para los sectores del comercio y la restauración, pero las diputaciones decidieron extenderlo a la totalidad de empresas y de autónomos que realizan actividades económicas en el País Vasco. El elemento fundamental será una aplicación informática de uso obligado para todos ellos, encargada de expedir y legalizar las facturas, incluidos, por ejemplo, los tiques de bares y restaurantes. Todos esos documentos llevarán una firma digital, pero además -y esto es lo más trascendente- habrá que entregar al fisco los archivos informáticos que genera la aplicación y que contendrán la totalidad de los datos. Las haciendas forales esperan que este sistema permita a la propia Administración hacer una propuesta de liquidación del IVA y Sociedades, como ya hace a un elevado porcentaje de contribuyentes en el IRPF.