«La guerra del petróleo nos llega en el peor momento posible»
Considera que la guerra de precios emprendida por Arabia Saudí y Rusia tiene por objeto darle la puntilla al 'fracking' de Estados Unidos
En un primer análisis, puede parecer que el desplome del precio del petróleo en casi un 50% desde el cierre de 2019 es un elemento ... positivo para economías importadoras como la española frente al desvastador impacto negativo del coronavirus. Sin embargo, el hundimiento del crudo es causa de enorme preocupación para los mercados. Gonzalo Escribano, investigador del Real Instituto Elcano, comparte esta visión y advierte de los «efectos en cadena que puede producir en los países productores y en las empresas del sector» en un momento de máxima debilidad económica. Sin olvidar que, paralizado el transporte por la pandemia, se va a notar menos el abaratamiento. Pese a estas consecuencias, no cree que Arabia Saudí y Rusia, causantes del desplome al romper su acuerdo e iniciar una guerra de precios, vayan a claudicar. Su objetivo, dice, es «darle la puntilla al sector de 'fracking' de Estados Unidos».
- ¿Cuál ha sido el detonante de esta guerra de precios?
- Llevábamos años de crecimiento de la oferta debido al bombeo de países no sometidos al acuerdo de restricción aprobado hace tres años por la OPEP y otros países como Rusia. Me refiero a Estados Unidos, Brasil, Noruega, Libia... Y encima salta el coronavirus que supone un desplome de la demanda, primero en China y luego en otros países. Se espera que la demanda caiga este año por primera vez desde la gran recesión. En este contexto, Arabia Saudí propone aumentar los recortes y Rusia, por sorpresa, dice que va a producir lo que le dé la gana y que rompe el acuerdo. Nadie lo esperaba.
- Los saudíes han respondido inundando el mercado de petróleo.
- Sí, primero respondieron con descuentos de 8 dólares por barril para China, que es donde más le duele a Rusia. Los rusos contestaron con el anuncio de aumento de producción y se inició así una escalada, como una partida de mus. Los saudíes dijeron que iban a aumentar su producción a 12,3 millones de barriles y, casi horas después, elevaron la cifra hasta los 13 millones.
- Es un juego peligroso, Arabia Saudí y Rusia tienen mucho que perder. Sus ingresos por el crudo se van a desplomar. ¿No es lógico esperar que lo reconduzcan?
- Lo veo difícil, porque yo creo que han volado todos los puentes. Cuando has hecho saltar por los aires un acuerdo de este calibre es muy difícil de recomponer. En las formas, además, se han cruzado todas las líneas rojas. El rey saudí llamó a Putin y éste no le cogió el teléfono. Pero otro elemento a tener muy en cuenta es que la guerra tiene su lógica. Ambas partes saben perfectamente lo que hacen, no son imbéciles, llevan décadas en el negocio. Parece que se pegan un tiro al pie, pero el balazo se lo va a llevar otro, Estados Unidos. Rusia estaba harta de ver cómo las restricciones a la oferta elevaban el precio y hacían rentable el 'fracking' de Estados Unidos. Y Arabia Saudí, aunque no lo dijera, pensaba lo mismo.
- O sea, que buscan ahogar al 'fracking' de Estados Unidos.
-Es que Estados Unidos estaba empezando a exportar de forma importante a Asia, sobre todo a China, porque así lo exigió Trump en el marco de las negociaciones para poner fin a la guerra comercial. No hay que olvidar que China y el resto de Asia es el mercado con mayores perspectivas de crecimiento, porque en Europa estamos en plena transición energética. La pelea por la cuota de mercado se juega en Asia. Es el terreno que todo el mundo quiere conquistar. Y con esta guerra inundan el mercado, hunden el precio y provocan que muchas empresas estadounidenses dedicadas al 'fracking' quiebren. Hoy Estados Unidos es el primer productor mundial, pero perderá posiciones porque el coste de extraer un barril allí es de 35 dólares en el mejor de los casos mientras que Arabia Saudí lo puede extraer a seis dólares.
«Hay muchas empresas petroleras en EE UU a punto de quebrar y esto puede darles la puntilla»
efecto en cadena
«Todos compiten por China y Trump había ganado posiciones al exigir compras al país asiático»
china
Consecuencias
- ¿Por qué si Europa es importadora se asusta tanto con la caída de petróleo? ¿No tiene efectos positivos?
- En este momento pesan más los negativos. Por un lado, el mercado interpreta el desplome del petróleo como una señal de lo tocada que está la demanda como consecuencia del coronavirus. En segundo lugar está el factor sorpresa; nadie se lo esperaba y cuando se ha visto que la guerra se exacerbaba, la preocupación ha crecido. Luego está el impacto en productores y petroleras. Eso afecta a los bancos que les financian, a las aseguradoras, a los fabricantes de tubos... Y todo esto te pasa en mitad del coronavirus.
- No parece beneficioso para nadie.
- Rusos y saudíes tendrían que haberlo gestionado mucho mejor para no tener el impacto que está teniendo. Lo han hecho en el peor momento posible, con unas formas pésimas y sorprendiendo a los mercados. ¿Quiere eso decir que es irracional? No, Rusia está hasta las narices de que EE UU le sancione y ha dicho 'ahora se van a enterar'. Arabia Saudí puede aguantar la respiración durante mucho tiempo. Y nadie puede competir con su coste de 6 dólares. La cuestión es si Estados Unidos va a aguantar o si rusos y saudíes van a conseguir, por fin, dar la puntilla al 'fracking' estadounidense que tiene ya muchas empresas a punto de quebrar.
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