El Gobierno vasco ofrece otros 75 millones de financiación a Talgo para convencer a la Sepi
Las partes confían en un acuerdo que Lehendakaritza quiere que se avance antes de la reunión del martes entre Pradales y Sánchez
El Gobierno vasco activó en tiempo récord un plan financiero para prestar con recursos público-privados otros 75 millones a Talgo. Así lo señalan fuentes ... conocedoras de los contactos a EL CORREO, que describen la medida como una fórmula para compartir al 50% con la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (Sepi) el crédito de 150 millones que requiere el fabricante de trenes para afrontar la refinanciación de una deuda que supera los 400 millones y que está agravada por la sanción de Renfe de 116 millones tras los retrasos en los trenes Avril.
Esa fue la respuesta que el Ejecutivo de Pradales puso encima de la mesa ante las exigencias de la Sepi para cerrar el esquema financiero de Talgo. El organismo del Ministerio de Hacienda veía problemas legales en asumir en solitario la totalidad del préstamo y planteó esta alternativa, pero la participación pública en el crédito vasco tampoco convence a la Sepi por el riesgo de que pudiera entenderse como una ayuda de Estado. En la misma línea interpreta el efecto que puede provocar la diferencia en los tipos de interés, ya que el de la Sepi rondaba el 5% y el vasco el 7%. Un revés que provocó este martes que el PNV reclamara al Gobierno central «que deje de obstaculizar la operación» y le señalara como responsable si se truncaba la entrada de Jainaga en la compañía. La tramitación de ese préstamo convertible está poniendo a prueba las voluntades políticas generando en la parte vasca una sensación del «más dificil todavía» que genera hartazgo. La prolongación de los plazos, que en el mejor de los casos dejará para octubre la entrada de Jainaga en la empresa, afecta también a la marcha de la compañía, que sigue ahogada por los pedidos y sus vencimientos. Aunque el desgaste de las negociaciones pasa factura, las partes mantienen la confianza en llegar a una solución definitiva. Es el «optimismo» que mantiene el Gobierno vasco y en el que coinciden fuentes del entorno de Moncloa consultadas por esta redacción.
Reunión en Madrid
Además, este martes en Madrid volverán a encontrarse el presidente Sánchez y el lehendakari Imanol Pradales en la reunión para la transferencia del primer paquete de la gestión de la Seguridad Social. Fuentes de Lehendakaritza trasladan a este periódico que para ese día «hay que llegar con la situación desatascada o, al menos, con un gesto en ese sentido». Hace justo un año, en el primer encuentro en Euskadi de ambos dirigentes comenzó precisamente a fraguarse la solución Jainaga. Entonces, Sánchez pidió ayuda a Pradales para dar con un industrial para Talgo, en aquel momento opada por el grupo húngaro Magyar Vagon, que vetó Moncloa.
Mientras tanto, el hecho es que el Ejecutivo de Pradales eleva la apuesta por la operación que ha convertido en la bandera de su política industrial con la que quiere identificar esta legislatura. El Gobierno vasco ya había puesto 45 millones en el consorcio liderado por Jainaga, en el que el industrial invierte la misma cantidad, al igual que la fundación BBK y a los que la fundación Vital añade otros 20 millones. En total, 155 que se emplearán en la compra preacordada del 29,7% de las acciones de Talgo que tiene el principal dueño de la empresa, el fondo de inversión Trilantic. La operación no se cerrará hasta que no esté concretada la financiación del fabricante de trenes.
Además, el Gobierno vasco aportó 35 millones de los 70 que abonaron junto a fundación Vital y el Family Office de Carmen Lequerica por el 49% de dos empresas de José Antonio Jainaga. Una operación que se cerró el pasado 5 de junio sobre Innometal y Ohmnia Electronics, dos firmas integradas en el grupo industrial del empresario, Mirai.
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