Gestamp reduce un 66% su beneficio por el frenazo del mercado de automoción

El grupo de componentes de automoción Gestamp, con sede en Euskadi, sufrió ya en sus cuentas del primer trimestre el parón de la industria de automoción por el coronavirus, aunque lo peor se notará en el segundo. Así, la compañía registró una caída en su beneficio del 66% hasta los 14 millones de euros. La facturación cedió un 7,3% hasta los 2.011 millones de euros, si bien el presidente de la empresa, Francisco Riberas, destacó que el desplome del mercado fue mucho mayor, de un 23% en ese mismo periodo. «Por tanto, hemos sido capaces de gestionar bastante bien la incertidumbre», ha subrayado en un comunicado.

Por zonas geográficas, Asia registró el peor comportamiento en el primer trimestre porque fue en China donde comenzó el virus y Gestamp tenía plantas en el propio Wuhan, el kilómetro cero de la pandemia. Pero mientras el país asiático se recuperaba, han ido cayendo el resto de mercados al propagarse el virus por todo el mundo. Según explica la multinacional, con 112 plantas productivas en 23 países y 43.000 empleados, la previsión de la firma de análisis IHS apunta a una caída de la producción del 23% para el conjunto del año, lo que supone producir 19 millones de vehículos menos a nivel global.

Ante esta perspectiva, Gestamp ha tomado medidas drásticas para "preservar la caja" y fortalecer su liquidez hasta disponer de una posición de 2.000 millones de euros. Entre todas ellas destaca la reducción de las inversiones en un 27% y la cancelación del reparto de dividendo complementario previsto para julio, que tendría que haberse sumado a los 0,055 euros ya distribuidos en enero.

La compañía, que cuenta con 2.000 trabajadores en Euskadi, ha procedido a reabrir sus plantas en Europa en la última semana. "Se están aplicando estrictos protocolos de seguridad con todo el aprendizaje que ya se hizo en China", ha subrayado Riberas.