«El Estado debe revisar el gasto en vez de aumentar sus deudas», dice Feijoo
El líder del PP se pregunta si el objetivo del Gobierno «es acabar con los pobres o terminar con los ricos»
«En vez de endeudarnos hay que revisar el gasto. Si seguimos haciéndolo, los intereses que habrá que pagar nos van a impedir hacer muchas cosas», ha señalado Alberto Núñez Feijoo en una clara oposición a la estrategia del Gobierno de Pedro Sánchez, que apuesta por ser flexibles con el déficit público para darle más oxígeno al gasto en el momento actual de crisis.
«La gente tiene derecho a saber lo que debemos y lo cierto es que nunca hemos tenido más deuda que ahora», ha argumentado tras reconocer que sus asesores siempre le dicen que «no hable de esto, que la gente no lo entiende. Pues yo creo que sí se entiende. La deuda no es progresista, porque no lo es vivir a cuenta de tus hijos», ha insistido en su cruzada por el control del gasto público.
Feijoo ha mandado este mensaje en la primera jornada del Congreso del Instituto de la Empresa Familiar, una organización que agrupa a las cien principales empresas de este tipo en España, que se celebra en Cáceres y que ha sido inaugurado por el rey Felipe VI. Tradicionalmente, el IEF invita a su congreso anual al presidente del Gobierno y al líder de la oposición, independientemente de quién ocupe esos cargos en cada momento. El presidente del PP aceptó la invitación pero Pedro Sánchez la rechazó -es la cuarta vez consecutiva que lo hace, tras el distanciamiento que se produjo en 2018 en el congreso celebrado en Valencia-, argumentando «problemas de agenda».
En el mismo contexto, Feijoo ha recordado que se está a punto de llegar a una deuda pública de 1,5 billones de euros y que cada punto de interés de subida va a suponer ahora algo más de 2.000 millones de euros anuales para las arcas públicas. «Y si no mejoramos el PIB para mejorar los ingresos públicos por esa vía, al final tendremos empresas más débiles», ha señalado con el objetivo puesto «en que la obsesión debe ser crecer».
Incremento de impuestos
«Esto no es una reforma fiscal sino un incremento de impuestos -ha dicho Feijoo en relación a las últimas decisiones del Gobierno en materia fiscal-, pero no se le baja a nadie los impuestos este año y deberíamos por lo menos actualizar la tarifa del IRPF. De los 22.000 millones de incremento de ingresos se deberían haber dejado 5.000 en manos de los ciudadanos. Parece que por encima de los 21.000 euros todos son ricos, porque por debajo de esa cantidad es el tramo que se va a bajar la presión fiscal. El objetivo es ¿acabar con los pobres o terminar con los ricos?», se ha preguntado el líder del PP. «Estamos empujando las inversiones hacia otro lado. Hay muy poca distancia a Portugal y muchas empresas españolas se han instalado en ese país por sus salarios más bajos y por una presión fiscal mejor adaptada a las necesidades», añadió.
En opinión del líder del PP, es un error decirle a los inversores españoles que «aquí no son bien recibidos y que van a ser mejor tratados en Portugal, donde por cierto gobiernan los socialistas». «Ahora se suben los impuestos a las empresas -ha dicho en relación a la nueva tasa sobre las energéticas y la banca- y sin embargo nos olvidamos de lo que les pasó en la época del covid. Los impuestos se ponen sobre lo que ganan las empresas no sobre lo que venden, porque algunas pueden acabar en la ruina».
Se ha mostrado también partidario de revisar la política energética, a la luz de lo que están haciendo otros países, entre los que ha señalado la estrategia de Francia de mantenimiento de las nucleares o de Alemania de vuelta al carbón para generar electricidad. «España ha decidido eliminar las nucleares a partir de 2027, cuando en realidad se debería aplazar su cierre. También deberían rescatarse las térmicas que no se han desmantelado». Además ha criticado que el deterioro de las relaciones con Argelia «nos lleva ahora a importar gas de Estados Unidos, procedente de fracking y transportado en buques, lo que supone un contrasentido en la transición energética», ha apuntado Feijoo.
Gente obsesionada en el Gobierno
«Gobernar es un servicio público y tienes que decidir qué quieres hacer. Hay que elegir entre tomar decisiones o intentar mantenerte en el puesto», ha señalado en torno a la austeridad de la que le acusaron cuando llegó a la presidencia de la Xunta de Galicia. «La ideología y la realidad o casan o provocan un divorcio con los ciudadanos», ha indicado, como crítica directa a la estrategia que sigue en estos momentos el Gobierno del PSOE. «Hay un sesgo en estos momentos en los que la ideología se está imponiendo a la realidad», ha dicho para explicar que «hay gente que está obsesionada mientras está en el Gobierno por lo que piensan de él, cuando lo importante es lo que piensan de uno cuando se ha ido, como me sucede a mí ahora en Galicia».
El líder popular se ha referido en tono critico al Gobierno en todos los planos y ha reconocido que están rotos «los canales de comunicación» entre su formación y el Ejecutivo. Así, ha puesto como ejemplo lo que sucede en torno a la política exterior, «de la que me entero por los medios de comunicación», ha dicho. En el mismo tono ha explicado a los dirigentes empresariales que si le preguntan «por qué ha cambiado España su estrategia en el Magreb, no sabría que decirles».
Ha reconocido que «vivimos un momento complicado para el empleo» como consecuencia de la conjunción de factores, la inflación y los problemas de suministro energético principalmente, que van a ralentizar la actividad económica y con ello generar un deterioro del mercado de trabajo. «Cojamos el conjunto de alimentos y bajemos el IVA del 10% al 4% para combatir la inflación» ha señalado, en un proceso similar al que se ha seguido con la electricidad y el gas. Feijoo ha dicho que esa operación está justificada porque «el Estado ha recaudado miles de euros de más en el IVA por una compra idéntica de los ciudadanos».
Feijoo ha sido despedido por el medio millar de empresarios y directivos reunidos esta semana en Cáceres y con largo aplauso.