Euskadi espera lograr en el reparto 215 millones

Y con esa cifra cuenta, de salida, el Gabinete de coalición PNV-PSE. El millonario plan, al precisar del concurso de Hacienda para certificar si las empresas peticionarias cumplen o no los requisitos, exige la negociación con Euskadi puesto que tales datos no están en la Agencia Tributaria, sino en manos de las diputaciones forales.

El País Vasco, como el resto de las comunidades, establecerá sus propios criterios de asignación de los fondos. Pese al debate en el seno del Gobierno de Sánchez sobre quiénes debían gestionar las ayudas directas a empresas y autónomos, finalmente la decisión es que sean las autonomías para que los fondos «se adapten a las singularidades locales». Así lo explicó la ministra portavoz, María Jesús Montero, quien aseguró que el Ejecutivo publicará en los próximos días un reglamento en el que se especificarán los criterios para gestionar esas ayudas de forma homogénea en toda España, pero sólo como recomendación.

Las comunidades podrán modificar estos criterios para, entre otras cosas, incrementar la progresividad de las compensaciones. Es decir, el Gobierno establece que las micropymes y autónomos pueden recibir una cantidad equivalente al 40% de la caída de los ingresos y hasta un 20% para el resto. Pero dentro de esta horquilla, las autonomías podrán variar las magnitudes según las características de su parque empresarial.

Luego, dependerá de la agilidad de las comunidades el plazo en el que se empiecen a recibir las ayudas. El Gobierno se ha marcado un límite de 40 días para tener formalizada la orden de reparto de los fondos, así que cada región tendrá que canalizar esa ayuda a partir de esa fecha con el objetivo de que en el mes de mayo, coincidiendo con el fin del estado de alarma, las empresas comiencen a recibir esos pagos en sus cuentas.