«Da pena que la bronca política de Madrid impida una reforma fiscal valiente aquí»
Pese a reiterar su decepción en este apartado, valora de forma muy positiva las iniciativas del Gobierno de Pradales
Carolina Pérez Toledo se muestra inquieta ante el revuelo que se ha organizado con su relevo. Antes de anunciar oficialmente su decisión de no optar ... a un segundo mandato, este periódico publicó que se postulaba para sucederle la empresaria de estaciones de servicio Nuria Lekue. Como hay otro posible candidato, al final la organización podría afrontar las primeras elecciones en su historia. Ella no tiene reparos en explicar bien todo lo ocurrido, pero reclama que se ponga el foco en lo que de verdad ha sido su interés en este tiempo, la representación de las más de 7.000 empresas que integran la organización vizcaína. Fue la primera mujer en asumir el liderazgo de una patronal territorial y lo hizo en 2021, al relevar a Iñaki Garcinuño, cuando todavía golpeaba la pandemia. En este tiempo se han sumado los efectos de la guerra de Ucrania, la debilidad económica de Europa y ahora la inestabilidad del nuevo mandato de Trump.
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- ¿Por qué ha decidido no presentarse a la reelección tras su primer mandato?
- Bueno, creo que hay que normalizar el hecho de que alguien pueda venir al voluntariado organizativo para cuatro años, aportar lo que sepa y, acabado ese tiempo, dedicarse a otros intereses profesionales. Yo estuve antes de vicepresidenta cuatro años e impulsé un cambio de estatutos para que el máximo sean ocho.
- Se ha postulado para sucederle la empresaria Nuria Lekue. ¿Le ha molestado que lo haga antes de confirmar oficialmente que no se presentaba a la reelección?
- En una organización como ésta son importantes las formas y me hubiese gustado haber informado yo a la junta de que no optaba a la reelección y no que aparezca en un titular. Pero considero positivo que alguien se postule para relevarme porque no suele ser fácil que haya candidatos para este puesto. Dicho esto, me gustaría aclarar bien lo ocurrido.
- Adelante.
- En Cebek hay un proceso electoral regulado en los estatutos, pero es responsabilidad del presidente buscar una sucesión ordenada que cuente con el máximo consenso de la junta saliente para que la persona tenga un fuerte apoyo. A mí alguien del comité me expuso su interés por relevarme porque se veía con ilusión y preparado. Yo empecé a comunicar a los 31 miembros de la junta su candidatura y a la novena llamada la persona me respondió que también quería presentarse. Ahí paré y les insté a los dos a llegar a un consenso porque en Cebek nunca había pasado eso.
- ¿Y quién es el otro aspirante?
- No voy a hablar de nombres.
- ¿Se ha llegado a un consenso?
- No, aunque todavía hay mucho tiempo. Pero en el caso de que no lo haya, no habría ningún trauma. El proceso electoral está reglado. El consenso es deseable porque si la persona tiene que enfrentarse a cuatro años de mandato en una organización compleja y en un momento de gran incertidumbre es mejor contar con un apoyo mayoritario. Para mí ha sido importante contar con el apoyo unánime de la junta en todas las decisiones, algunas difíciles como el rechazo a negociar el salario mínimo vasco o la constitución de la EPSV de empleo vizcaína Etorkizuna. También he contado siempre con el total respaldo del equipo, liderado por el secretario general.
- ¿Qué destacaría de sus cuatro años al frente de Cebek?
- Cuando llegué salíamos de la pandemia y han pasado muchas cosas. Pero destacaría el avance en la negociación colectiva, con el 72% de los trabajadores con sus convenios actualizados, un récord en la década. También resaltaría el programa Ekinbarri para aumentar la participación de los trabajadores en la empresa; el plan para el emprendimiento y el observatorio del absentismo.
- ¿Cómo se ha alcanzado ese porcentaje en la negociación colectiva? ¿Ha habido mejor actitud de los sindicatos?
- Ha habido implicación de las partes y me gustaría destacar el esfuerzo de las empresas de Bizkaia por actualizar los convenios en un momento de fuerte subida de los costes laborales.
- Dicen que Adegi tiene una especial buena relación con ELA que facilita los acuerdos.
- No hablo de otras organizaciones.
- Confebask se queja de que los sindicatos tienen bloqueada la mesa para reducir el absentismo, ¿es así?
- La percepción es que no hay voluntad por parte de los sindicatos para avanzar en esa materia.
- ¿Por qué decidieron no dar ni una oportunidad a la negociación de un salario mínimo vasco?
- Fue una decisión unánime que parte de la reflexión de que asuntos como ese, el absentismo o la conflictividad tienen que abordarse en un ambiente de diálogo antes de abrir una mesa de negociación. Y ya hay espacios de diálogo para tratar estos temas. Si alguien no está en ellos, que se siente.
- Euskadi acaba de asumir la transferencia de los permisos de trabajo a extranjeros. Las empresas urgen a agilizar la contratación de inmigrantes, pero los sindicatos dicen que primero hay que regularizar a los que están aquí y dar salida a los parados. ¿Qué opina?
- Es de vital importancia agilizar toda la burocracia que hay para su contratación. Hay empresas que no se están presentando a concursos públicos por falta de personal. Eso no puede ser y está ocurriendo. Por mucho que digan los sindicatos que primero hay que emplear a los de aquí, si existe un problema grave y se puede solucionar trayendo a personas que quieran integrarse en nuestra sociedad, ya estamos tardando.
- Trump está sembrando el caos con los aranceles, pero parece que por fin Europa está reaccionando. ¿Confía en su respuesta?
- Lo que está haciendo Estados Unidos es una pena, pero yo creo que va a unir a Europa y le va a hacer reaccionar. Así lo apunta el cambio respecto a la automoción.
- La industria ya estaba sufriendo por la debilidad de Europa, ¿cómo de preocupante es la situación?
- Es preocupante pero también estoy contenta con la reacción del Gobierno vasco, con iniciativas como el grupo de trabajo para proteger la industria ante los aranceles o la operación público-privada para arraigar Talgo, que marca un camino a seguir. Genera esperanzas, por mucho que a nivel fiscal no estemos contentos.
- Ya han repetido en numerosas ocasiones que la reforma fiscal les ha decepcionado.
- No se han recogido nuestras propuestas, al margen de los incentivos a la descarbonización y las EPSV. A mí me gustaría que en este tema la bronca política que hay en Madrid no se traslade a Euskadi y se pueda llegar a acuerdos con amplitud de miras para hacer una reforma valiente. Para eso tenemos una forma diferente de hacer las cosas y el Concierto Económico.
- ¿Se refiere al veto del PSE para negociar la reforma con el PP?
- Bueno, creo que he dejado clara mi posición. Me parece una pena que los desacuerdos en Madrid nos aten las manos para llegar a acuerdos aquí.
- Ha hecho referencia a la alianza financiera público-privada del lehendakari para movilizar 4.000 millones de inversión. ¿La ve viable?
- Me gusta que cuente con la iniciativa privada, así como con las EPSV y las fundaciones bancarias. Esa colaboración es importantísima. Y ya está dando sus frutos con operaciones como la de Talgo, que me parece especialmente relevante porque cuando se fue de aquí era un momento difícil por el terrorismo.
- Reclamó un plan de regreso de las personas que se fueron por el terrorismo de ETA, ¿ha tenido respuesta?
- Ha sido bien recibida, pero quizás no ha prosperado como a mí me gustaría. Yo voy a seguir trabajando por ese plan. El Parlamento de Navarra acaba de aprobar una iniciativa para cuantificar el número de personas que se fueron por el terrorismo. Para hacer justicia nunca es tarde.
- Usted puso distancia con el primer informe de Zedarriak que alertaba de la pérdida de empuje de Euskadi. ¿No cree que eso esté ocurriendo?
- Yo no me desmarqué del informe, solo dije que Euskadi es atractiva aunque, obviamente, hay cosas mejorables como la alta conflictividad. También hace falta mejorar la productividad, la fiscalidad y ser más atractivos para los inversores y los trabajadores.
- Los expertos notan cansancio en el empresariado vasco y una mayor disposición a vender sus negocios. ¿Lo nota?
- Es un momento crítico. Toda esta incertidumbre legislativa, los costes laborales o la conflictividad influyen en los empresarios y puede haber cierto desánimo. Se está produciendo el cierre silencioso de pequeños negocios porque también el relevo generacional es un problema. Pero a la vez vemos ilusión por emprender.
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