La fuga de empresas continúa y Euskadi pierde 37 en el primer semestre
El trasvase entre comunidades autónomas refleja un saldo negativo para el País Vasco de 465 sociedades a lo largo de la última década
Los últimos datos sobre el movimiento de sociedades mercantiles en España mantienen la tónica negativa para el País Vasco que se reproduce de forma invariable ... año tras año. Que haya empresas que cambian su sede social a otras comunidades es algo habitual. Lo preocupante llega cuando el saldo, migración e inmigración, tiene resultado negativo. En los seis últimos meses esa ecuación también ha arrojado una cifra negativa para Euskadi, con una pérdida neta de 37 empresas. Es, por detrás de Cataluña, el segundo peor dato entre las comunidades autónomas españolas. En la última década el País Vasco ha visto fugarse a 465 empresas más de las que ha recibido.
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Según los datos recopilados por la empresa Informa D&B, que utiliza los movimientos oficiales de los registros mercantiles de toda España, entre enero y finales de junio un total de 151 empresas abandonaron la comunidad autónoma vasca para radicar su sede social en otro lugar dentro de España. Por contra, Euskadi solo fue capaz de atraer 114 sociedades procedentes de otras comunidades.
¿A dónde van esas empresas que deciden ubicar su sede social fuera del País Vasco? Lo cierto es que hay una gran dispersión, pero también que Madrid concentra la mayor cuota. De esas 151 empresas que salieron en el primer semestre un total de 64 recalaron en Madrid, lo que supone algo más del 42% sobre el total. Es una tendencia que se mantiene a lo largo de los últimos años y que demuestra la fuerza centrípeta que ejerce la comunidad que alberga la capital de España, que ha conseguido convertirse en un lugar atractivo para los cuarteles generales de las grandes corporaciones y también para sociedades de tamaño mediano y pequeño del sector financiero.
Las que se han ido facturaban 821 millones anuales y las que han llegado tan solo 31
Es tendencia
No es solo un semestre, es algo que viene de lejos. Según los datos proporcionados por la misma firma de informes mercantiles, Euskadi arrastra un saldo neto de 465 empresas desde comienzos de 2013. Y ello pese a que las diputaciones forales siempre han asegurado que su objetivo era mantener una fiscalidad atractiva para la atracción de empresas, con importantes deducciones a las inversiones en investigación y desarrollo.
Con ser importante el saldo de la fuga de sociedades, lo es más el trasfondo económico que hay detrás de ese movimiento. En lo que hace referencia al último semestre, por ejemplo, las sociedades que han llegado a Euskadi representan apenas una facturación anual de 31 millones de euros. Las que se han ido, sin embargo, arrastran unos ingresos anuales de 821 millones. Eso sitúa el saldo neto de facturación en 790 millones para la primera mitad del año. La fuga de las sedes de Natra y Total Energies Clientes son la clave para semejante pérdida.
Por debajo de la estadística oficial sobre la ubicación de sedes sociales fluye también una tendencia, que no deja rastro burocrático porque no está recogida en documentos oficiales, pero que también es un problema sostenido en el tiempo. Es el caso del desplazamiento de centros de decisión, de los cuarteles generales de empresas, aunque las sedes sociales -pura anotación en el registro mercantil- se mantenga en alguna localidad vasca.
El caso de Siemens Gamesa es probablemente uno de los últimos movimientos pero tan solo un ejemplo entre otros muchos casos: la sede social está situada en la localidad vizcaína de Zamudio, pero la alta dirección se trasladó hace ya tiempo a Madrid. En este caso, según reveló el consejero delegado de la compañía Jocken Eikholt, para poder tener a mano una mejor infraestructura de vuelos internacionales.
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