Accionistas de IMQ creen que aceptar la oferta de Adeslas sería entregar el control

Como ya es conocido, Adeslas presentó una oferta que supone la compra de paquetes de mil acciones de IMQ por un precio de 255.000 euros. Es el paquete mínimo que está en manos de los algo más de 1.100 médicos que son, al mismo tiempo, accionistas de la principal compañía de seguros de salud del País Vasco. El movimiento favorable a una venta a precios de mercado se inició tras la movilización hace dos años de un colectivo de accionistas, ya jubilados o próximos a estarlo, que consideraban injusto que la venta de sus títulos estuviese sometida a innumerables restricciones y también con la obligación de hacerlo a un precio que a su juicio no reflejaba la realidad de la empresa.

Adeslas se ha comprometido a no superar el 50% en la filial de seguros del grupo IMQ -la joya de la corona de la compañía- para que la gestión sea compartida y por consenso; también a adquirir acciones del grupo para completar la inyección de fondos que sea necesaria con el objeto de facilitar la salida de los accionistas que quieran vender; así como a mantener la sede, el empleo, el modelo asistencial y la gestora de pensiones. Pese a ello, Ademi, ha mostrado su convencimiento de que esto supone «entregar el control» de IMQ, para argumentar también que ello se traduce una decisión «muy perjudicial para quienes quieran permanecer en la compañía». Al tiempo que, asegura, «cierra las puertas a un socio local».

Ademi sostiene la tesis de que hay otra opción para quienes quieran vender sus acciones, que permitiría incluso el pago de 260.000 euros por cada paquete de 1.000 acciones. Esto es, 5.000 euros más. Una fórmula que pasaría por la utilización de la tesorería del grupo, también por la venta de activos y de alguna filial, el endeudamiento de la compañía y en última instancia la incorporación de un socio externo cuya identidad nunca ha sido desvelada.

En el pasado se barajó al opción de que este papel lo ocupase la Fundación BBK, pero según las fuentes consultadas por EL CORREO semejante posibilidad quedó aparcada hace tiempo y ya no está sobre la mesa. En la opción avalada por el consejo de administración de IMQ la práctica totalidad de los fondos necesarios para facilitar la salida de los accionistas que quieran vender -de forma inmediata o bien en el futuro- serían aportados por Adeslas.