ELA y LAB amenazan con demandar a Confebask si no negocia el SMI vasco
El lunes presentarán una solicitud de conciliación a la patronal, fruto de su rechazo en febrero a constituir una mesa
Sergio Llamas
Viernes, 26 de septiembre 2025, 13:30
Mientras ELA y LAB avanzan en su apuesta por impulsar una iniciativa legislativa popular (ILP) que abra el camino a que Euskadi pueda fijar su ... propio SMI, los sindicatos soberanistas no han renunciado aún a la primera vía. En febrero trataron de abrir una mesa de negociación con Confebask, entonces junto a CC OO y UGT, aunque el intento se saldó con un portazo por parte de la patronal vasca amparándose en el riesgo que supondría para la competitividad del territorio y la sostenibilidad de las empresas. Ahora, ambas centrales han decidido elevar la presión advirtiendo su disposición a litigar si ésta no se sienta para intentar llegar a un acuerdo.
Así se desprende de la convocatoria que ambos grupos han lanzado para este próximo lunes, frente a la sede en Bilbao del Consejo Vasco de Relaciones Laborales (CRL). Allí entregarán una solicitud de conciliación dirigida a Confebask «con el fin de que la patronal asuma su responsabilidad y se siente a negociar». Será una petición, según recoge el escrito, «previa a la interposición de una demanda».
La negativa a buscar un acuerdo no solo causó el enfado de los sindicatos. También el vicelehendakari segundo y consejero de Economía, Trabajo y Empleo, Mikel Torres, admitió su sorpresa y enfado tras el fallido encuentro celebrado el 6 de febrero en una ocasión que reunía, por primera vez en años, a todos los sindicatos. Entonces Torres lamentó la oportunidad perdida y exigió una reflexión a la patronal sobre algo que consideraba «un error mayúsculo y una absoluta equivocación».
138.500 firmas
Desde entonces la búsqueda de un SMI adaptado a los costes de Euskadi, y que se decidiera en el propio territorio, no se ha detenido. ELA y LAB iniciaron el 1 de mayo (día del trabajador) una recogida de firmas para impulsar una ILP que se debata en el Parlamento vasco. El pasado 21 de agosto las dos centrales las entregaron ya al legislativo -en total han cosechado 138.500 apoyos- para que se tramite lo antes posible y obligar a todos los grupos políticos a manifestar su posición. El objetivo, como manifestó el secretario general de ELA, Mitxel Lakuntza, en una entrevista a EL CORREO, es dar pie a una «necesidad» de aumentar los salarios más bajos que tanto el lehendakari Imanol Pradales, como el propio Torres, han reconocido. «Además, aquí se está planteando una cuestión competencial que tiene que ver con el autogobierno, y el 70% de la representación del Parlamento de Gasteiz es abertzale. Con estas bases, creo que sería difícil explicar a la ciudadanía vasca que se está en contra de una medida que mejoraría la vida de quienes peor lo pasan», valoró.
Igualmente, aumentar la presión sobre Confebask también era una estrategia ya reconocida por ambos sindicatos. El coordinador general de LAB, Igor Arroyo, avanzó esta semana que a Confebask le espera «un otoño caliente» sino garantiza un acuerdo mínimo propio para Euskadi de 1.500 euros mensuales; una cantidad propuesta por los sindicatos, frente a la horquilla de entre 1.268 y 1.385 que planteaba un estudio encargado por el Gobierno vasco.
De hecho, la estrategia de acudir a los tribunales ante la negativa de Confebask a asumir una negociación colectiva no es nueva para LAB. Hace tres años la central vasca reclamó a la patronal un convenio para las empleadas de hogar, un sector al que la Confederación Empresarial Vasca reiteraba no representar. Finalmente, el pasado mes de mayo el Tribunal Supremo absolvió a Confebask de la demanda interpuesta por LAB, que la acusaba de violar el derecho sindical a la negociación colectiva. La denuncia ya había sido rechazada previamente por el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco, que adujo que este sector no estaba regulado, por lo que no se podía amparar la pretensión de LAB.
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