El Ejecutivo contempla la posibilidad de que la SEPI se involucre en la 'operación Talgo'
La operación, que en su día fue presentada como inminente, acumula ya un notable retraso
A estas alturas, nadie se atreve a aventurar cuándo –ni cómo– se materializará el desembarco en Talgo del consorcio vasco, integrado por el empresario José ... Antonio Jainaga, el fondo Finkatuz y las fundaciones bancarias BBK y Vital. La operación, que en su día fue presentada como inminente, acumula ya un notable retraso: el lehendakari, Imanol Pradales, aseguró el pasado 16 de febrero que el acuerdo se cerraría «en tres semanas», pero han transcurrido ya dieciocho y el desenlace sigue en el aire.
Preguntado sobre la situación tras la reunión del Consejo de Gobierno, el consejero de Hacienda y Finanzas, Nöel d'Anjou, insistió este martes en que el acuerdo está «cerca de cerrarse». Sin embargo, evitó comprometerse con una fecha concreta para la llegada de un nuevo accionariado que si se cumplen los plazos previstos, debería quedar formalizado antes de que finalice este mes. «Lo que está ocurriendo es que la operación es compleja», explicó el consejero, antes de aludir a uno de los principales escollos: la refinanciación de la deuda derivada de la sanción de 116 millones impuesta por Renfe a Talgo por el retraso en la entrega de 30 trenes de alta velocidad.
Según explicó d'Anjou, esta sanción –ya considerada ineludible por la Abogacía del Estado– interfiere directamente en la viabilidad del acuerdo. Aunque Renfe ha ofrecido una fórmula alternativa para facilitar la refinanciación –posponiendo el inicio del cobro hasta 2031 y permitiendo que el pago se realice en un plazo de siete años–, dicha propuesta no resulta suficiente, a ojos del consorcio y de las entidades financieras, para sostener el esquema económico de la operación.
La clave, por tanto, sigue estando en la estructura financiera que permita al grupo liderado por Jainaga cerrar la adquisición del 29,7% de las acciones de Talgo que aún posee Trilantic, por un importe de 153 millones de euros. Como ya adelantó este periódico el pasado octubre, una de las alternativas que se barajan es la concesión de un crédito convertible por parte de la SEPI, una vía que aliviaría la presión financiera del fabricante ferroviario. Ayer, el consejero d'Anjou no descartó esta posibilidad y dejó entrever que podría integrarse «de alguna manera» al diseño final de la operación. «Podría incorporarse, sí. Lo hemos visto en algún medio publicado y es verdad», apuntó en referencia a las informaciones de EL CORREO.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.