BBVA mantiene la opa por el Sabadell a pesar de las condiciones del Gobierno
El consejo de administración del banco vasco se reafirma en seguir adelante con la compra del Sabadell y dará los detalles en la próxima presentación del folleto
BBVA seguirá adelante. La apuesta por adquirir el banco Sabadell es más fuerte que las duras e inéditas exigencias que impuso en su autorización el ... Gobierno de España. Según confirmó EL CORREO en fuentes conocedoras del proceso, el consejo de administración del banco vasco se reunió este lunes y por unanimidad mantuvo la decisión de avanzar. Una posición que fue comunicada al regulador de los mercados, la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) al cierre de la cotización, y que oficializó el propio presidente de la entidad, Carlos Torres. Este aseguró que, «a pesar de la condición impuesta por el Consejo de Ministros, el proyecto crea un enorme valor para los accionistas de ambas entidades» y «en las próximas semanas los accionistas de Banco Sabadell podrán sumarse a este gran proyecto».
Hace apenas siete días, el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, hizo públicas las condiciones de Moncloa para la operación. Un endurecimiento sin precedentes de los compromisos con los que la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC)autorizó la opa por unanimidad. Básicamente se trata de mantener la gestión de ambas entidades por separado con sus respectivas estructuras y la prohibición de cerrar oficinas, así como de hacer recortes en la plantilla por la opa. Y estos requisitos estarán en vigor durante tres años, ampliables hasta cinco.
Aunque el presidente de BBVA ya había señalado que un funcionamiento por separado no sería un obstáculo a la rentabilidad, las exigencias del Gobierno impactan de lleno en los 850 millones de sinergias anuales calculados por la entidad vasca y que atribuían a la opa una rentabilidad del 20%. De esa cantidad, 100 millones de ahorros financieros y 300 de ajustes en red de oficinas y personal quedan descartados, por lo que el grueso se centraría en los 450 millones de ahorro en administración, principalmente por la integración del Sabadell en la plataforma digital de BBVA. Un punto cuya viabilidad tampoco dejó clara el Gobierno, ya que no resolvió las dudas sobre si en su marco de condiciones era posible destruir el activo del sistema informático y de datos de la entidad vallesana.
Incertidumbre
Por eso, los mercados aguardaban con impaciencia la decisión de BBVA, que mantuvo un estricto silencio hasta ayer. Durante la semana solamente se pronunció el CEO de la entidad en España, Peio Belausteguigoitia, que insistió en que estaban analizando el nuevo escenario y recordó que si las condiciones del Gobierno ponían en riesgo la viabilidad, la opa se retiraría, lo que, aun siendo el mensaje habitual, levantó todo tipo elucubraciones.
En el análisis, Torres y su consejero delegado, Onur Genç, han mantenido también contactos con los principales inversores del banco para testar en el nuevo escenario el respaldo a la opa que los accionistas de BBVA dieron en un 97% en la última junta. Además, muchos de esos inversores institucionales, como BlackRock o Goldman Sachs, están también en el accionariado de la entidad catalana controlando un 30%, por lo que su posicionamiento favorable a la opa, que algunos analistas dan por seguro, supondría más de la mitad del apoyo necesario de los accionistas del Sabadell, que BBVA fijó en un 51%.
Ajustes en el folleto
El siguiente paso es concretar con la CNMV la emisión del folleto definitivo. Se trata del documento que recoge las condiciones de la oferta y el plazo para aceptarla. En ese documento, según explican fuentes conocedoras de la operación, sí se realizarán ajustes sobre el actual planteamiento de canje tras las medidas puestas por Moncloa. Serán cuestiones que afectarán al marco de la oferta de 0,70 céntimos y una acción de BBVA por cada 5,3456 títulos del Sabadell.
Este trámite se resolverá para mediados de julio y dará lugar al plazo de aceptación para que los 200.000 accionistas de la entidad catalana respondan. Esa ventana puede ser de entre 30 a 70 días. El banco vasco quiere evitar que el proceso se cierre en agosto, así que lo más probable es un estiramiento hasta septiembre.
El Sabadell, entretanto, sigue con el proceso de venta de su filial británica TBS. Es una vía que se convierte ahora en la única posibilidad de entorpecer la opa. Las ofertas de Santander y Barclays recibidas por la entidad catalana, según confirmaron los mercados ayer, se acercan a los 2.900 millones. Pero la aceptación está condicionada por el deber de pasividad que la regulación exige al 'opado', dejando las decisiones a la junta general de accionistas. Fuentes del mercado recuerdan que la venta de TSB abriría a BBVA el derecho a replantearse su oferta.El propio Carlos Torres confirmó la semana pasada este punto: «Si hay una venta de un activo relevante que modifique el propósito de la oferta».
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