57.000 trabajadores vascos no pueden cubrir gastos básicos y están en situación de pobreza

¿Qué se entiende por una trabajador pobre? Hay que partir de la base de que el cálculo de la pobreza se hace por hogar y se considera pobreza laboral cuando el trabajador vive en un hogar cuyos ingresos totales se encuentran por debajo de unos umbrales. Si es una sola persona, la referencia está establecida en 10.989,5 euros anuales, unos 916 euros al mes, según el Instituto Nacional de Estadística (INE) para el año 2022. Para una familia con dos adultos, en la que al menos uno trabaja, y hay dos menores la barrera estaría en 23.078 euros, cerca de 1.923 euros al mes.

Uno de los factores determinantes de la pobreza laboral es el país de procedencia. En el caso de los inmigrantes de fuera de la UE, el porcentaje de trabajadores pobres se dispara al 29,5% y en el de los venidos del bloque comunitario se sitúa en el 18,3%. Es una brecha inmensa respecto al 9,8% de los nacidos en España. Sus salarios son muy inferiores al ubicarse en los sectores peor remunerados y con peores condiciones como los cuidados, la agricultura o las hostelería.

El informe muestra también el impacto de la formación, puesto que la pobreza alcanza al 20,7% de los trabajadores con estudios primarios y al 14,5% de aquellos con estudios secundarios. Se reduce al 5,5% en quienes tienen formación superior. Los hombres tienen una tasa algo mayor que las mujeres y el análisis por edad no es fiable porque tiene la distorsión de que los jóvenes no pueden emanciparse por la precariedad y están englobados en el hogar de sus padres.

La pobreza laboral tiene mucha mayor incidencia entre los autónomos. Un 27% de los trabajadores por cuenta propia están por debajo del umbral, con lo que tienen dificultades de cubrir sus necesidades básicas. «Muchos serán 'falsos autónomos', en sectores muy precarizados y con gran competencia», señala el informe.

Dentro de los trabajadores por cuenta ajena los más vulnerables son los que tienen contrato a tiempo parcial, con una tasa de pobreza del 23%. Suelen ser mujeres, donde el empleo de solo unas horas es más frecuente: en Euskadi supera el 24% en el caso de ellas y no llega al 8% en el de ellos.

Tres de cada diez personas que trabajan en el campo o como empleadas del hogar están por debajo del umbral de la pobreza. Aunque la subida del Salario Mínimo Interprofesional hasta los 1.134 euros ha mejorado sus condicione, el trabajo por horas hace que en el caso de las empleadas del hogar los salarios estén un 48% por debajo de la media. Estos son los sectores más vulnerables. En un segundo grupo estarían los trabajadores que se dedican a la hostelería y la construcción, con unas tasas del 21% y el 19,6%, respectivamente.