Dos zagueros de tronío
La larga liguilla del Campeonato de Parejas ya es historia. El lunes se le puso el punto y final a esta fase. No va más. Como toda competición, la misma ha puesto a cada uno en su sitio. Ha venido a destapar las carencias de unos y las virtudes de otros. Partidos para recordar pocos, muy pocos. Lo más llamativo ha sido la descompensación de ciertas parejas.
La pelota no está para loas y celebraciones. Hay mucha tristeza en los frontones. Y la calle, que antes era un auténtico hervidero de comentarios, guarda silencio. Se habla muy poco de pelota. La gran mayoría de la juventud está inmersa en otras cuitas. Aunque queremos pensar lo que dicen los viejos 'baserritarras', siempre que llueve escampa.
De toda esta amalgama de partidos ha habido dos zagueros que han marcado la diferencia. En la primera vuelta fue José Javier Zabaleta. En la segunda, Jon Ander Albisu. Ambos han sido dueños y señores de la zaga. Con su pegada descomunal han roto en la mayoría de los partidos el equilibrio, propiciando con su dominio la creatividad de sus respectivos delanteros.
Zabaleta cumplió 30 años el pasado 3 de marzo. Edad donde los técnicos consideran que un pelotari alcanzan su máximo esplendor. Milita en la empresa de los Vidarte. Su pegada con ambas manos es rompedora, destacando el brillo de su pelotazo con su diestra. Cuando toca la pelota con esta mano saltan chispas en la cancha. Su primera parte de la liguilla para enmarcar. Organizado y paciente.
Albisu nació en 1991 en Ataun (Guipúzcoa). En mayo cumplirá 31 años. Una edad aún para soñar. Fichó con Asegarce y ahí sigue, viendo pasar el tiempo. Se trata de un pelotari hecho y con la suficiente solera. La verdad es que su trayectoria profesional ha estado cargada de luces y sombras. Partidos muy atractivos los encadenaba con actuaciones muy poco edificantes. En la segunda parte de la liguilla, en cambio, se ha salido del guion. Ha buscado las losas altas del frontis y ha puesto la pelota muy lejos, como nunca.
El delantero más distinguido de la empresa bilbaína, y no es opinión mía -así lo reconocen sus intendentes- ha sido Peña II. Tolosarra. Se hizo pelotari en la fragua donde forjaba a los jóvenes pelotaris Aniceto Lazkano, un exprofesional del siglo pasado. Y se da la paradoja que este chaval fue incluido en el Parejas con muchas dudas. Entró en el mismo de carambola.
Sin embargo, en cada intervención ha demostrado que es un delantero a tener en cuenta en el presente y futuro. En Bilbao se han encontrado con una perla escondida y olvidada. Sus virtudes son muchas. Es valiente y nunca se arruga, aunque los vientos le soplen de proa. A la hora de entrar a por uvas lo hace sin ningún tipo de recato. Le da un buen trato a la pelota y tiene un importante catálogo de recursos.
La liguilla ha dicho adiós y ahora se pasa a los llamados play-off, a los que han accedido Olaizola II-Rezusta, Ezkurdia-Ladis Galarza, Jaka-Martija y Altuna III-Mariezkurrena. Los dos ganadores del mismo jugaran las semifinales contra Elkano II-Zabaleta y Peña II-Albisu.