Sabor agridulce para Morgaetxebarria

Terminó «a gusto» por el partido realizado aunque no pudo ponerle el broche. Aimar Morgaetxebarria debutó ayer en profesionales (Baiko) con una derrota en el frontón de Amorebieta, su localidad natal. Acompañado de Urrutikoetxea, cayó frente a Jaka y Elizegi en un encuentro en el que los guipuzcoanos tuvieron la situación controlada desde el ecuador.

El guardaespaldas tuvo pasillo de los miembros del club de pelota Lagun Onak al saltar a la cancha y algunos bertsos que ensalzaron su figura. Las gradas estaban repletas y en las paredes del frontón se pudieron leer varias pancartas de ánimo. Todo fue redondo en el inicio, aunque el partido fue otra cosa. En la pelota profesional nadie regala nada. Morgaetxebarria lo sabía, pero ayer lo pudo comprobar en persona. El salto desde aficionados es grande y se necesita tiempo para tomar el pulso a los nuevos rivales.

Su objetivo era dar un buen nivel y lo logró por momentos. «Es cierto que en algunos tantos por los nervios he cometido algún error, pero he podido mostrar cómo soy como pelotari», señaló. Comenzó bastante seguro y soltándole con las dos manos, aunque con la pelota más viva de sus rivales estuvo más incómodo. En los cuadros largos tuvo un oponente que atraviesa un buen momento y Elizegi se puso enseguida las pilas para marcar la diferencia. Mandó en su parcela, pero el zornotzarra aguantó bastante bien. Aunque los colorados consiguieron adelantarse 3-0 en el luminoso, Urrutikoetxea también reclamó su protagonismo y ayudó a su compañero. Movió bien la pelota y pudo equilibrar el choque. El marcador señaló un esperanzador empate a cinco para los vizcaínos, que jugaron de azul cuando tenían que haberlo hecho de colorado por una confusión de la empresa.

Fue a partir de entonces cuando el de Lizartza y su compañero comenzaron a marcar las diferencias. Sabían dónde tenían que cargar el juego para tener dominada la situación y el delantero dispuso de pelota y huecos para terminar el tanto. En un abrir y cerrar de ojos abrieron un hueco de cinco porque la volea de Jaka hizo daño.

El de Zaratamo y el de Amorebieta resistieron después de que el delantero se sacara un par de buenos ganchos, pero les faltó cierta regularidad para dar caza a sus oponentes. Un par de errores les condenaron a seguir en la pelea por detrás, mientras que los guipuzcoanos cada vez estaban más sólidos en la cancha (13-7).

Volvieron a resurgir los azules para apretar otra vez el choque con varias buenas acciones de Urrutikoetxea y una gran derecha de Morgaetxebarria que hubiera acabado en el rebote si Elizegi no hubiera tratado de devolverla de aire sin éxito (15-12). Pero a partir de entonces los vencedores se fueron directos a cerrar el partido. Más sólidos y enteros físicamente, tiraron de tablas para evitar cualquier nuevo susto y alcanzaron el cartón 22 con un buen derechazo del guardaespaldas de Ateasu al cuadro diez.

Ayer fue su debut. Ahora comienza una nueva etapa para Morgaetxebarria. Tiene dos años para asentarse. «Estoy con ilusionado y quiero agradecer a toda mi familia el apoyo que me han dado porque siempre han estado ahí», destacó.

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