Laduche y Manci dan la campanada
Laduche-Manci 2-Barandika López 0 ·
Firman un duelo con pocas fisuras y dejan sin opciones a Barandika y López, favoritos a estar en la final pero con pocos argumentos
La segunda sorpresa del Winter Series de cesta punta llegó de la mano de Laduche y Manci. El vascofrancés y el de Mutriku dieron la campana y dejan sin opciones de seguir adelante a Barandika y López. Primero fueron Johan y Lekerika los que se quedaron en la cuneta, y este lunes por la noche una combinación que muchos aficionados tenían en las quinielas para estar en la final. Pero los partidos hay que jugarlos y en esta edición del campeonato todos salen con el cuchillo entre los dientes y la más mínima concesión se paga cara.
Los que vistieron de azul firmaron un duelo con muy pocas fisuras y, aunque en el segundo set las prisas por ganar casi les juegan una mala pasada, consiguieron centrarse a tiempo para no echar por tierra el buen trabajo realizado hasta entonces. Se jugarán la única plaza que queda en su grupo para acceder a semifinales contra Goitia, que ya ha regresado de Estados Unidos, y Del Río. Las dos derrotas por 2-0 condenan a los de amarillo, que no se jugarán nada en su tercer y último encuentro.
Los derrotados tenían bastante más presión que sus rivales porque estaban casi obligados a no ceder set alguno para olvidarse del mal trago del primer encuentro y reconducir su situación. Pero estuvieron por debajo de sus prestaciones y el planteamiento conservador que quisieron plasmar sobre la cancha no les dio resultado. Cargar la mayor parte del juego atrás no fue suficiente para generar dudas en sus rivales, y cuando se vieron con el agua al cuello tampoco dieron la sensación de tener un plan b. Laduche fue ambicioso a la hora de rematar y las cosas le salieron. Es cierto que tuvo una fase del encuentro en la que la precipitación le nubló algo las ideas, pero no perdió el hambre e insistió. Manci volvió a ser el muro que todo delantero quiere. Bien colocado, encestó mucha pelota y fue capaz de meter presión con su revés.
A pesar de que salieron perjudicados en tres de las cuatro ocasiones que tuvo que intervenir el videoarbitraje, no se desestabilizaron en el primer juego. Siguieron a lo suyo conscientes de que estaban ante una gran oportunidad y se llevaron el reto. Y eso que les costó asentarse porque el corazón mandó sobre su cabeza, sobre todo en el caso de Laduche. Llegaron a tener tres tantos en contra en la primera parte del set inicial porque el delantero estuvo algo acelerado, pero aprovechó a la perfección que Barandika volvió a dar facilidades en el saque para presionarles y cambió la dinámica del juego.
Vinieron de atrás hacia adelante y, tras empatar a nueve, el vascofrancés estuvo mucho más activo y valiente que su rival en los cuadros alegres. Atrás, Manci se encargó de poner la estabilidad que hacía falta para que todo fluyera en la pareja. De esta forma, llegaron más enteros al final y se encontraron con varios errores inesperados de López que les facilitaron el trabajo (15-11).
Con el agua al cuello
La presión se incrementó para los derrotados en el segundo juego porque no tenían margen. Y el gran arranque del juego de los ganadores les puso con el agua al cuello. Se colocaron con un 6-2 sin que hubiera noticias de Barandika y López, que insistieron en madurar los tantos.
Pero la excesiva adrenalina jugó una mala pasada a los que vistieron de azul que, con sus errores metieron a sus oponentes en el choque. Barandika dio signos de esperanza con varios remates y dieron la vuelta al set hasta colocarse con un 8-12 en el luminoso. Sin embargo, todo se les volvió a poner cuesta arriba porque Laduche y Manci no se vinieron abajo. El zaguero de Zumaia volvió a perder varias pelotas que no acostumbra y todo se igualó. La tensión aumentó. El delantero de Gernika subió con una buena cortada el tanto 14 a su marcador, pero la respuesta de Laduche fue inmediata. Se mascaba la tragedia. Estaban a un tanto de seguir con vida o decir adiós. Y cedieron. En una pelota atrás al ancho que López encestó muy forzado pero no pudo devolver porque se cayó al suelo (15-14).
