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La temporada contará con 24 Grandes Premios y 20 pilotos. AFP
El Gran Circo alza el telón

El Gran Circo alza el telón

Estreno este domingo en Australia ·

McLaren y Ferrari retoman su histórica rivalidad con Red Bull a un paso, en la temporada que antecede a los cambios relevantes

Miércoles, 12 de marzo 2025, 00:05

Terminó la espera. El largo invierno nos deja y con la llegada de la primavera regresa también la emoción del Gran Circo de la Fórmula 1. La frase podría servir de cabecera para alguna promoción televisiva, pero lo cierto es que recoge la síntesis de lo que se espera a partir de este domingo en Australia.

Veinticuatro grandes premios que recorrerán cuatro de cinco continentes, diez meses de peregrinaje y miles de personas involucradas en un espectáculo que año tras año sigue ganando adeptos. En lo que a los españoles respecta, conviene tomarse el asunto con calma porque las expectativas no van más allá de pelear por liderar la parte media de la parrilla –en el caso de Carlos Sainz y su Williams– y de ahuyentar fantasmas en el caso del Aston Martin de Fernando Alonso; al menos de momento. Para los que peinamos canas, el podio del domingo supondrá el recuerdo de otros tiempos cuando el vencedor descorche la mágnum de Möet & Chandon, que regresa a la F-1 tras una larga ausencia. El retorno del champán más enraizado con los deportes del motor es consecuencia del acuerdo alcanzado entre los gestores del Gran Circo y el grupo LVMH, líder por antonomasia de las marcas de lujo. Además de su presencia será Tag Heuer quien asuma el papel de cronometrador oficial, con una enseña tan emblemática como Louis Vuitton patrocinando varias carreras.

Por lo que al asfalto se refiere la temporada antecede a los cambios relevantes que se anuncian para 2026 y entre otras curiosidades este será el último año en que Sauber se inscriba como tal antes de que Audi asuma el protagonismo. El calendario nos ha citado en Melbourne para un estreno que tendrá continuidad por el lejano Oriente hasta que a mediados de abril se convoquen dos citas consecutivas en el Golfo Pérsico. Miami supondrá a la vez un paréntesis y la antesala al desembarco en Europa, que tras un salto de ida y vuelta a Montreal recorrerá el Viejo Continente durante el verano para ceder la emoción del último tercio del campeonato a escenarios de América y Oriente Medio.

El curso pasado asistimos al retorno de McLaren al Olimpo de los campeones, aunque de momento sólo en su papel de constructores. Vistas las sensaciones que ha ofrecido la pretemporada cabría considerar a Norris y Piastri entre los candidatos a ganar desde la primera cita del campeonato, y para disputarles tal privilegio se postulan los Ferrari de Hamilton y Leclerc. McLaren y Ferrari retoman su histórica rivalidad con Mercedes siguiéndoles de cerca y Red Bull a la zaga. La dupla que pilota los coches papaya mostró el curso pasado que puede aspirar a todo si se les dirige con mano firme desde el muro, y con un año más de experiencia deben ser candidatos al título de pilotos si no acaban tirándose los trastos a la cabeza porque el monoplaza asegura evoluciones eficaces sobre una base de solvencia probada. Por su parte, el rival de Maranello se apresura a encajar las piezas del puzzle que debería convertirle en un asiduo a lo más alto del podio, pero está por ver cómo discurre la convivencia entre dos líderes de la talla de Lewis Hamilton y Charles Leclerc; obligados a colaborar a regañadientes en el desarrollo del coche.

Los aspirantes

Mercedes y Red Bull serán outsiders a tener en cuenta lastrados por la inexperiencia de sus segundos pilotos, sobre todo en el caso del bisoño Antonelli. Tanto Russell como Verstappen asumirán su papel de animadores del campeonato y ganarán carreras, pero mucho tendrán que avanzar el bólido de los energéticos y el de la estrella para que les tengamos aspirando a todo cuando llegue el otoño y se repartan los títulos.

Se alza en definitiva el telón del Gran Circo para conmemorar setenta y cinco años de emociones fuertes, todo un logro desde que Paul Möet y su primo el conde Frederic Chandon –dos chalados de la velocidad– invitaran a brindar a Juan Manuel Fangio con su afamado vino espumoso después de que ganara el Gran Premio de Francia de 1950. Lo había logrado en el circuito de Reims, a un paso de la región de Champagne.

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