Un tetrapléjico hará un triple Ironman

«El mensaje que queremos lanzar es que, por más que una persona tenga una dificultad, si quiere cumplir un sueño, le podemos ayudar», cuenta el enérgico Lafuente, que se encontró con esta pareja a finales de octubre en el triatlón de ultra distancia Ultra MX 515, en México. «Me gustó la iniciativa, lo que estaban mostrando a todo el mundo. Que cualquier cosa que te pide tu corazón, al menos tienes que intentarlo. Y al verles, se me ocurrió hacer algo así en España. De momento, nadie ha hecho el triple Ironman non-stop de esta manera», explica sobre una empresa en la que contarán con la colaboración de Iera García, una fisioterapeuta vizcaína, propietaria de RS Bilbao Centro de Rendimiento Deportivo Y Salud y que también trabaja en el Athletic.

Halló esta especialista esta insólita iniciativa a través de las redes sociales. Y no dudó ni un segundo: se puso en contacto con Lafuente para lo que necesitase. «Le propuse trabajar con él, de forma desinteresada, antes, durante y después. La preparación, la suplementación, y cualquier cosa que les ocurra allí». Porque si ya resulta una proeza realizar esta prueba en condiciones, digamos, normales, imagínese con una persona que carece de movilidad y sensibilidad. «Tenemos que hacerle cambios posturales, controlarle la temperatura, la rigidez... Todo un poco», explica su función García, una «apasionada» del deporte que comparte visión con Lafuente: «La discapacidad no existe, los límites se los pone uno mismo».

Y ninguno de los tres participantes se coloca barrera alguna. Se han planteado terminar en menos de 60 horas (el record del mundo 'absoluto' está en algo menos de 31 horas) para entrar en el Guinness. No obstante, el triunfo ya será acabar, vencer no solo al cansancio físico, que también, sino a la soledad de la noche, a la lucha contra sí mismo por no desfallecer. «A la gente le cuesta entenderlo, pero lo peor es sicológico. Por ejemplo, el sábado a las cinco de la mañana 'solo' llevas 22 horas, pero el domingo a las siete, acumulas 48 sin parar... Entonces, un mínimo aplauso, una charla... Por eso invitamos a todo el mundo a que nos acompañe, porque todo nos va a ayudar. Y cualquiera puede hacerlo, porque no vamos a ir rápido, es imposible», destaca Lafuente, que cabecea cuando se le pregunta la clave de la preparación.

- ¿Cómo se entrena para esto?

- No hay suficientes horas para ello (sonríe, una actitud que muestra en toda la conversación, y también con la que encara cada día). Tienes que entrenar la fuerza, la resistencia... Pero también el alma, hay que sentirse -repite- rodeado, querido por los demás.

Amante del deporte desde la infancia, conectó desde el principio con Lozoya, que llegó a jugar en la segunda división, y Guilbert, que vendrán a España unos días antes de la prueba y ahora se preparan en México y que desde que se conocieron están empeñados en estirar los kilómetros de sus desafíos. «Me encantó la locura que tienen. No se lo pensaron. Pero no queremos ser los únicos que hagan esto, sino los primeros de muchos. Y que la gente lleve a Aarón», invita. «Me encantó -señala la fisioterapeuta- el carácter de los tres. En las fotos del Ultraman de México ves a todo el mundo llegando destrozado y ellos sonríen».

Por cierto, en Jávea, Lozoya superará el arco de llegada, después de que le lleven sus dos 'socios', de pie. ¿Cómo? Gracias a un exoesqueleto facilitado por Nipace (Fundación de Niños con parálisis cerebral): al acabar serán más 'completos'.