El vizcaíno Aingeru Garay se va al suelo en la segunda manga en la final del Mundial de Gigante

A diferencia del circuito mundial, donde a la segunda manga solo acceden los treinta mejores, el Mundial permite competir a aquellos clasificados hasta el puesto 60. Sin embargo, del trigésimo al primero lo hacen, como de costumbre, en orden inverso. No así del 30 al 60, por lo que las opciones de escalar posiciones son muy escasas. Para Garay se diluyeron de un plumazo ya que en su segunda bajada se fue al suelo nada más comenzar. Hace dos años obtuvo el puesto 29 en la cita de Courchevel Meribel, Francia, la que fue su estreno mundialista.

El tiempo de Garay fue de 1:26.53, a 2.34 del registro del canadiense Erik Read, el último de los treinta primeros. Demasiado tiempo perdido para el vizcaíno, que se metió en la final con la sexta mejor marca de la repesca que tuvo lugar 24 horas antes. Con cada parcial el de Galdakao, de 26 años, se iba despidiendo del sueño: 1.23, 2.39, 3.64 y el definitivo 5.43, tiempo que le separó del noruego Timon Haugan, que luego se conformó con el séptimo puesto.

Garay, ya sin opciones, no terminó con buen sabor su jornada. En la segunda manga se fue al suelo nada más comenzar su bajada y se comió una de las primeras puertas. No hay tiempo para lamentarse. Este sábado disputará el Eslalon junto al bilbaíno Juan del Campo. Se trata de la última prueba, la que tradicionalmente cierra el Mundial. Ambos competirán desde las diez de la mañana en la clasificatoria, compuesta de dos mangas. La final se celebrará el domingo.

La delegación española, compuesta por cuatro esquiadores, la más numerosa salvo la suiza (cinco), vibró con Aleix Aubert. Con solo 19 años finalizó el vigesimotercero su primera participación en un Mundial. El catalán, oro hace un mes en el Gigante de la Universiada de Turín, logró ser el undécimo mejor de la segunda manga, un éxito rotundo. La completó solo un segundo más lento que el más rápido, el alemán Anton Grammel.

El oro se lo llevó el austriaco Raphael Haaser, convertido en ídolo local. Fue capaz de doblegar a los favoritos Odermatt, Haugan y Kristoffersen, ninguno de ellos en el podio, y venció a los suizos Thomas Tumler, Loic Meillard y el propio Marco Odermatt. A Haaser le bastó con ser el más regular. Firmó el quinto mejor tiempo en la primera manga y el cuarto en la segunda.

Los otros dos españoles en liza fueron Albert Ortega (33º) y Tomás Barata (39º). Ambos mejoraron sus registros de la primera manga para irse con buen sabor de boca del Mundial. Barata también estará en el Eslalon, al igual que un Quim Salarich que viene en un gran momento de forma. Ellos, más los vizcaínos Del Campo y Garay, completan la delegación española en la despedida del campeonato que acoge Saalbach.