Un maratón sin salir de casa
El atleta vitoriano Iván Fernández ha encontrado en una cinta de correr su mejor aliado para seguir entrenando durante el confinamiento
El confinamiento por el Covid-19 está obligando a maximizar el ingenio para seguir adelante con las obligaciones de la vida diaria. Los padres, por ... ejemplo, se las tienen que ingeniar para trabajar desde casa y lidiar con sus hijos al mismo tiempo. Otros profesionales buscan la manera de recrear como pueden las condiciones de su oficina en pleno salón.
El problema llega cuando la oficina está al aire libre y tu trabajo es correr. En concreto, correr los más de 42 kilómetros de un maratón. No parece fácil adaptarse al nuevo escenario. Pasar de un espacio casi infinito a los menos de cien metros cuadrados, con sus tabiques y recovecos, que ofrece el hogar. En ese proceso de amoldarse a la nueva realidad está el atleta vitoriano Iván Fernández, confinado, como todos, en su casa. Sin poder salir a entrenar ni siquiera a la puerta de su casa ni al parque más cercano. Y correr interminables carreras por el pasillo, refugio para el ciudadano medio que no quieren perder la forma, no es una opción realista en el caso de un profesional de élite.
Ha encontrado su mejor aliado en una cinta de correr que le ha prestado, fruto de un acuerdo de colaboración, la marca BH Fitness. Es la forma más natural de recrear sus carreras sobre el asfalto. Aunque debe tomar precauciones. «Llevo cuatro días con ella, tampoco puedo excederme porque la pisada es diferente y se me cargan partes de la musculatura que corriendo normal no se me cargan. En el inicio tienes que tener un poco de cuidado», explica, como no podía ser otra forma, desde su casa.
Su rutina se reduce a correr sobre la máquina y a realizar ejercicios de gimnasio. Pero la disciplina es clave. Corre durante una hora a la mañana y algo menos, 30-40 minutos, por la tarde. Aunque las sensaciones son diferentes respecto a hacerlo en la calle. También debe adaptar las distancias. «Nuestras semanas de carga son de 170-180 kilómetros semanales. En una cinta se hace muy complicado, pero sí podemos salvarlo y hacer 100-110. Así tenemos una base y no tenemos que empezar de cero», apunta el vitoriano.
Sesiones por videollamada
Aunque se siente afortunado por su situación. El momento de la temporada en el que se encuentra le ha venido bien. El calendario le ha hecho un guiño. El 23 de febrero corrió su último maratón. Fue tercero en el Campeonato de España, en el que registró un brillante 2:09:55, la mejor marca de su carrera. Por eso, la preparación durante las semanas posteriores es más ligera que cuando hay pruebas en el horizonte cercano. Aunque sí que deben tener más cuidado porque, tras el esfuerzo, «orgánicamente» son más vulnerables.
Pero celebra, en especial, la oportunidad de tener una cinta para entrenarse. «No dramatizo. Siempre después de un maratón tienes que descansar. A mí no me ha afectado tanto, pero hay gente que iba a correr en abril. En ese aspecto he tenido suerte. La cinta me ha liberado mucho. El Iván de hace cuatro días al de ahora con la cinta no tiene nada que ver», asegura.
También es consciente de que el confinamiento afecta de lleno a todo el mundo, lo que le permite relativizar su realidad. «Te pones en el pellejo de cualquier otro y cada uno tiene una situación muy similar a la tuya. Autónomos, gente que tiene bares, tiendas... tienen que pagar un alquiler y no pueden vender. A mí no me está afectando porque veo la situación que tienen todos mis paisanos. Sí que me han costado los primeros días porque somos gente muy activa», recuerda.
Con todo, se repite que «no te puedes dormir». Por eso tiene contacto diario con su entrenador, Santi Pérez, con el que habla por videollamada. También mantiene especial cuidado con su alimentación. Como corre menos, debe comer menos. «Te tienes que cuidar un poco más. En casa picas una cosa, otra... y tiendes a picotear. Es muy importante no comer muchas grasas porque no estás quemando lo mismo. En ese aspecto trato de cuidarme», comenta. Todo cuidado es poco para el reto que tiene: preparar el maratón sin salir de una habitación.
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