Mahomes le da la Superbowl a los Kansas City Chiefs
Un último cuarto perfecto, con 21 puntos, cierra una remontada histórica contra los San Francisco 49ers
Reinó Patrick Mahomes en el Hard Rock Stadium de Miami. Los Kansas City Chiefs se llevan la LVI Superbowl. Medio siglo después de ... su primer y único título, los de Misuri vuelve a mandar en la NFL. Se acabó oficialmente el imperio de Brady y sus Patriots. Es el momento del veterano entrenador Andy Reid, que a sus 61 años conquista la gloria. El 31-20 final le eleva a los altares.
Arrancó la final como acostumbran a jugar ambos equipos. Los Niners aplicando el amplio manual de su entrenador Kyle Shanahan y los Chiefs un tanto fríos. Por algo se vieron obligados a remontar en los dos encuentros de play off que precedieron al partido del año. No iba a ser diferente en la final. Perdían 10-20 a 8 minutos del final. Claro que Mahomes compite para ellos y no para el rival.
Primer cuarto
En cinco minutos todo cambio. En los cinco finales y en cinco del primer cuarto. Los californianos se adelantaron con su primera posesión. Habían desaprovechado los de Misuri el saque. Nick Bosa, rookie del año y uno de los mejores defensores del planeta NFL saltó dispuesto a tumbar a Mahomes y evitó, por esta vez, que el tejano organizara a sus indios. Con una patada de 38 yardas ponía Goud el 0-3.
La respuesta no tardó en llegar. El veterano Andy Reid aceptó el reto de disfraces que exigía la final y ordenando el juego a la mano, sobre un Williams en estado de gracia, envidó al juego a la mano sobre Mostert, sello de identidad de los 49ers. Corriendo, que no acostumbran los Chiefs fue ganado confianza Patrick Mahomes, el quarterback que marcará una época en este deporte.
Primero lo básico, dársela a su receptor fetiche; Travis Kelce y luego pasar de él, apostar por el resto y, al no verlo claro, echarse en la carrera. Jugándose el físico y un importante ridículo su le hubieran cazado. No es de los que se arruga el MVP de la pasada temporada y, copiando el juego que ha llevado este curso a Lamar Jackson (Ravens) a ser elegido como el Más Valioso, anotó el primer touchdown de los Chiefs, coronando un drive de 75 yardas y cinco minutos de duración. 7-3.
Segundo cuarto
Con el comienzo del segundo cuarto quiso Jimmy Garoppolo ser Mahomes. Y enseñó una de las posibles claves del encuentro. Forzó el 'big play' (el jugadón), el pase largo y espectacular. Arriesgando. Bajo presión porque la defensa estaba cerca de placarle. Y falló. Error garrafal que permitió la intercepción de Breeland. Balón para los Chiefs y opción de romper el encuentro.
La verdad es que no lo hicieron del todo los de rojo, pero mostraron dos triunfos que no tienen los del Pacífico. Primero, Mahomes sometido a la misma presión que había forzado el fallo de Jimmy G. Y contra una mejor defensa, porque la de los buscadores de oro es un auténtico El Dorado, con cinco primeras rondas en la primera línea. Mahomes no falló. Pase de veintimuchas yardas, primer down y el mensaje claro de que no se amilanaría. Y colocado en la línea de las 20, desde donde podían patear, forzaron los de la ciudad del jazz un cuarto down para ir a por el ensayo. Al final no lograron más que la patada de Butker para el 10-3, mas quedó claro el compromiso absoluto con ir a por el triunfo.
El momento de los 49ers
Y cuando peor pintaba para los 49ers, volvieron a las esencias. Juego de carrera. Sobre Mostert. Ganado el primer down una y otra vez hasta que Kyle Juszczyk halló la grieta para llegar a la zona de anotación. Empate. Había que olvidar todo lo anterior. Ir a ver a Shakira y Jennifer López (no anduvieron muy finas) y pensar en que la segunda parte empezaba en media hora. Pudo dar la sorpresa George Kittle casi sin tiempo, pero le pitaron falta en una fantástica recepción a buen pase de Garoppolo.
El tercer cuarto arrancó como terminó el segundo. Con Deebo Samuel volviendo loca a la defensa de los Chiefs. Siempre con la misma trampa. Con Kittle cambiando de ala, luego arrancando hacia la derecha para cambiar de dirección e ir bloqueando, por la izquierda del ataque, para el avance de su wide receiver.
Y cuando los del macizo central ajustaban la zaga a la ofensiva terrestre, buscando Garoppolo el pase largo sobre Jusczyk. Sufrió mucho en el tercer parcial la retaguardia de los de Andy Reid. Hasta que frenados en la 42 los de Shanahan optaron por el field goal de Robie Gould, en vez de arriesgar con dos yardas en el cuarto down. 10-13 para los Niners, sí, ventaja mínima que es caviar cuando se tiene una de las mejores defensas del campeonato. Aunque poco premio para devolver el balón ovalado a Mahomes y su genio creativo.
Porque si los de San Francisco recurrieron a sus esencias, lo mismo hizo Kansas City. A nadie se le escapa que cuando Mahomes corre fuera del pocket (el lugar donde recibe el quarterbak protegido por su compañeros) es indefendible. Aguanta el balón y piensa mientras se adelanta hacia la línea de scrimmage (donde chocan las dos líneas) justo al límite de donde ya no puede pasar hacia adelante y entonces la entrega, sencillo, para recuperar un primer down tras otro.
Mahomes, en crisis
Pero se equivocó. Si antes daba un mal pase Garoppolo, el de Mahomes fue aún peor. Intercepción de Warner, en la 45. En la jugada anterior Bosa había forzado un fumble (pérdida de balón) que Mahimes solucionó recuperando la pelota en el aire.
Y con el balón para el ataque relajado de Garoppolo, el de Illinois, dos veces campeón como suplente de Brady en los Patriots, empezó a reivindicar porque se marchó de Nueva Inglaterra. Para hacerse un nombre propio. Pase a Samuel. Pase a Jusczyk. Y a dos de la end zone, Mostert. Percutiendo e imparable. Touchdown Niners. 10-20 y solo un cuarto por disputarse. Media superbowl en el bolsillo de los de blanco y dorado. Quince minutos para que Mahomes, demasiado solo en el ataque, acudiera a su cita con la historia.
La remontada
Lo hizo porque apareció su compañero habitual. Tras 45 minutos de jugar a lo que no se es, fuera caretas. Buena cobertura para que el quarterback piense, Travis Kelce a la carrera y la magia del brazo derecho de Mahomes para remotar, una vez más, un partido muy cuesta arriba. Con Williams, menudo demonio, como verdugo.
Le iba a costar un mundo. Sufriendo el sack, teniendo que salir por patas ante la presión. Ganando la yarda 25 que casi les garantizaba el pateo a palos. Sin embargo, una recepción relativamente fácil de Hill, el balón se le escapa y cae en manos de un defensor, regalando la posesión a unos 49ers que ya no dieron más opciones.
Solo tenían que mantener la posesión. Alargar el drive y reunirse con Patriots y Steelers como el equipo más laureado en los 100 años que cumple la NFL, con seis campeonatos. Claro que el guión de estos partidos los escriben los yankies y tienen que darle drama. Una salida prematura del ataque mandaba el arranque a las 14 yardas en tercer down. Lo aprovecharon los de Misuri para volver a la ofensiva.
Desde su yarda 16, con los mismos 10 puntos de desventaja, pero con solo 8 minutos por disputarse. En su salsa, a la desesperada, los Chiefs fueron ganando terreno. En un tercera y 15 la magia del quarterback de los Chiefs ponía el balón en la 20 para Hill El pase del partido y del campeonarto. Desde ahí existía la opción cerca de conseguir el tochdown.
Y en una nueva tercera y diez, marca de la casa, Mahomes lanza para Kelce. Y como ha pasado en cuatro ocasiones en la postemporada, el pase fue malo, pero Kelce es parado de manera ilegal, llevando la línea de scrimmage a la yarda tres. Este tipo es imparable, señores. El siguiente pase, tochdown Travis Kelce. Aparecía el esperado. La llave del triunfo. 17-20 y tiempo suficiente para darle la vuelta a la partida. Cara o cruz final en una de las mejores finales de los últimos años. Partidazo.
Sucumbe Garoppolo
Solo tenía que estirar una vez más la posesión Garoppolo para que los San Francisco 49ers completaran el milagro. El año pasado ganaron cuatro partidos. El trofeo Vince Lombardi era suyo si no fallaban. Pero fallaron. O la defensa de los Chiefs jugó su mejor minuto del año. Aguantaron los cuatro downs y le regalaron cinco minutos a Mahomes para la gloria.
Empezando por una bola medida para Watkins y a la yarda diez. Bombita mecida como en la cuna de una abuela. Iba a pasar. Primera y goal. Corre Mahomes y gana cinco yardas. Corre otra vez, lo paran. Tercera y goal. Touchadown Williams, milagroso. Épico. Con polémica arbitral porque el balón pasó la línea por un milímetro o menos. Minutos de aguantar el aliento hasta que los árbitros completaron la revisión. Éstos están a años luz del VAR. 24-20 para los Chiefs.
El remate
Dos minutos 40 para que los de blanco y dorado termianaran con su peregrinación por el desierto y el escándalo Kaepernick. Obligados al ensayo. Obligados a no dejarle tiempo en el reloj a los Chiefs. Tarea de orfebre para Garoppolo, que sucumbió. La defensa de Chiefs había aprendido la lección. Jones lo bordó. No podían llegar al sack, pero si esperar, leer el pase y desviarlo. Así lo hicieron. De hecho, aún marcaron otra vez, Williams, para el 31-20 final. 21 puntos en el último cuarto.
Los Chiefs son campeones. 5o años después. Mahomes pasa a ser el mejor del mundo, sin discusión. Ase el bastón de mando de Brady. El futuro es suyo. Él, casi solo, ganó el encuentro contra unos 49ers que, posiblemente, jugaron mejor.
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