Tom Brady agiganta su leyenda
Se confirma como el mejor quaterback de todos los tiempos tras llevar a los Patriots a su novena SuperBowl en 18 años
A. Lafuente
Miércoles, 23 de enero 2019, 00:22
La leyenda de Tom Brady se agiganta. El ya indiscutible mejor quaterback de todos los tiempos, por encima de leyendas como Joe Montana, ha ... vuelto a clasificar a los Patriots de Nueva Inglaterra para una SuperBowl. Lo ha hecho a los 41 años, siendo el más veterano de la liga y encontrando motivación esta vez en las críticas, el desprecio de la prensa y en el hartazgo generalizado que despierta el dominio del equipo de Boston en las últimas dos décadas de fútbol americano.
«Estoy muy viejo. Tú eres muy lento. No tenemos jugadores habilidosos. No tenemos una defensa. No tenemos nada. Te quiero, man. Increíble hermano». Eufórico, rodeado de fotógrafos en mitad del campo, abrazado a Chris Hogan, uno de sus receptores, soltando a su oído toda la tensión acumulada durante los meses de una irregular temporada. Así celebraba Tom Brady su clasificación para la gran final. Un camino lleno de sobresaltos culminado de forma pletórica este pasado domingo a domicilio ante los Kansas City Chiefs. Lideró al equipo hasta llevarlo a la victoria en la prórroga con un ataque al alcance de muy pocos. Emocionante y espectacular.
Un bello colofón que le coloca en su novena SuperBowl en 18 años de carrera con el equipo de Boston, siempre de la mano del entrenador de fútbol americano más exitoso de todos los tiempos, Bill Bellichick. Tom Brady, que se resiste a retirarse y amenaza con jugar al menos otros cuatro más -si las lesiones le respetan como hasta ahora y su mujer, la modelo Gisele Bundchen, se lo permite-, se convierte ya en el jugador que más finales de fútbol americano ha disputado, más que cualquier otro equipo.
El equipo de Boston aspira a lograr ante los Rams su sexto título de la mano de Brady
Y sobre todo, calla las bocas de todos aquellos que le ven muy viejo y lento para seguir liderando un equipo de la NFL. No hay nada que pueda motivar más a Tom Brady que las críticas y las dificultades. Ese espíritu de superación le permitió lidiar con su suplencia en sus dos primeros años de universidad, con su elección muy tardía en el draft de la NFL, en la sexta ronda -puesto 199-, y con sus escasas expectativas de jugar al principio en los Patriots, hasta que se lesionó el quaterback titular de entonces, Drew Bledsoe. Tomó el equipo, ganó ese año la SuperBowl con una remontada en los dos minutos finales y comenzó a forjar su leyenda deportiva.
Para cincelarla en oro necesita ganar el próximo domingo 3 de febrero a los Rams de Los Ángeles en Atlanta. Ganaría su sexto campeonato y llevaría a sus Patriots a una cima que compartirían con los Pittsburg Steelers, el único campeón en seis ocasiones.
Será un duelo generacional en toda regla. Cuando él ganó su primera SuperBowl, la de la temporada 2001-2002, curiosamente ante los Rams -que entonces tenían su sede en San Luis-, el quaterback del equipo rival, Jared Goff, tenía 7 años. Y el entrenador, Sean McVay, sólo 16.
Y es McVay seguramente quien se lo pondrá más difícil a Tom Brady para aumentar su currículo. El técnico más joven de la liga es un gran revolucionario del fútbol americano de ataque y cuenta con dos defensores -Donald y Suh-, dos auténticas bestias, que son seguramente los dos únicos de la liga capaces de presionarle, derribarle y amargarle la noche. Si consigue eludir su aliento y mantiene el acierto que ha tenido todos los playoffs, Brady se encumbrará para siempre.
Boston-Los Ángeles, como en el béisbol
La Superbowl de este año junta por primera vez en una gran final de fútbol americano a un equipo de Boston contra uno de Los Ángeles, dos ciudades con una rivalidad histórica, sobre todo en el baloncesto NBA. Celtics y Lakers se han enfrentado en 11 finales con un claro balance para los primeros (8-3). Y hace tres meses los Boston Red Sox ganaron fácil las Series Mundiales de béisbol a Los Ángeles Dodgers (4-1).
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