«Rahm ya tiene un Grande pero vendrán más»
Profesionales del golf coinciden en que, tras ganar el US Open, el de Barrika tiene calidad y madurez como para levantar otros 'Majors'
Jon Rahm logró el domingo en su campo talismán de Torrey Pines el Abierto de Estados Unidos, su primer Grande, y hay coincidencia en el ... mundo del golf en que tiene juego de sobra y fortaleza mental para ganar más -el próximo es el Open Británico a mediados de julio- y marcar una época.
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El vizcaíno, otra vez número uno tras desbancar a Dustin Johnson con su victoria en San Diego, ha entrado en el Olimpo para quedarse porque a sus 26 años demuestra una madurez inusual para gestionar la presión y porque, al mismo tiempo, todavía tiene margen de mejora en sus golpes. La suma de ambos factores, la regularidad, la alta resolución en los greenes y su gen competitivo -nunca se rinde e incluso se crece en la adversidad- perfilan un excelente futuro en el que el campeón de Barrika estará siempre entre los favoritos en todos los tee de salida.
«Jon ha demostrado lo que ya sabíamos, que podía ganar un Grande, a ver cuántos más caen por el camino»
josé maría olazabal
Su actuación en la jornada decisiva en el santuario californiano ejemplifica las virtudes del profesional moderno y completo, el que puede adaptarse a cualquier situación al margen de que el recorrido se ajuste más o menos a sus cualidades. Potencia en las salidas, con un drive que transforma la bola en un misil teledirigido al empujarlo con todo su cuerpo; versatilidad con los hierros, que convierte en instrumentos de precisión; 'approach' milimétricos, estandarizados tras horas y horas de prueba-error; capacidad de recuperación inmediata cuando las cosas se tuercen; y el putt, el que le ha elevado a los altares en los acantilados de La Jolla de San Diego y con el que se exhibió en el Memorial antes de que su positivo por coronavirus le obligara a abandonar un torneo que tenía en el bolsillo. Si la maquinaria funciona a pleno rendimiento Jon Rahm es imparable.
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«Hay que quitarse el sombrero, ha conseguido algo muy muy difícil, ganar un US Open, con lo que eso conlleva, saber estar, la paciencia, la serenidad, la calma que hace falta para afrontar una situación tan peliaguda. Lo que tenemos que hacer es disfrutar de una victoria extraordinaria, histórica, disfrutar de este momento porque Jon se lo ha ganado a pulso», subraya José María Olazabal, ganador en Augusta en 1994 y 1999.
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«Grande Jon, el primero de muchos (Majors), estoy seguro«
rafa cabrera bello
El golfista de Hondarribia, que atiende a EL CORREO desde el aeropuerto de Ámsterdam minutos antes de volar a EE UU, está convencido de que hay Rahm para rato. «No estamos descubriendo nada nuevo, ya dijimos en su día que Jon estaba capacitado y preparado para ganar no solamente torneos regulares sino Grandes, lo ha demostrado y ahora hay que esperar a ver cuántos más caen por el camino», añade.
Fallos que condenan
Sólo tres españoles, el propio Olazabal, Severiano Ballesteros y Sergio García, se habían llevado un 'Major' antes que el vizcaíno. Pero hasta que Rahm deslumbró en Torrey Pines ninguno había domado el US Open. Aunque todos los torneos del Grand Slam son de una dificultad extrema, el Abierto de Estados Unidos es el que más pone a prueba la capacidad de los jugadores para sobreponerse a un percance. Los fallos en esta cita no penalizan, condenan. Que se lo digan a DeChambeau, Koepka, Morikawa, McIlroy... Cometieron errores en la batalla final del domingo y no levantaron cabeza. Eso al de Barrika no le pasa y por eso la opinión generalizada es que sumará más 'Majors' a su palmarés. Rafa Cabrera Bello, que también sufrió el tormento en San Diego, se rinde ante el empuje del número uno. «Grande Jon, el primero de muchos, estoy seguro».
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Asesorado por entrenadores y sus personas de confianza, Rahm no ha querido correr para alcanzar la gloria. Desde que accedió al profesionalismo su ascensión ha sido meteórica pero controlada. La prisa nunca es buena consejera, pero en el golf puede jugar muy malas pasadas. Su victoria en California ha llegado en el momento de cocción perfecto, con un estilo ya muy definido y con las hechuras cosidas. A veces la precocidad excesiva es un castigo en este endiablado deporte tan dado a los altibajos exagerados. Profesionales a los que les sale todo en un Grande, lo ganan y después se pierden en el circuito porque no consiguen asentarse.
«Estaba nervioso en los hoyos finales, pero nunca perdí la fe en que podía ganar»
jon rahm
Rahm ha convertido la regularidad en una seña de identidad y sólo hace falta hacer un repaso a sus actuaciones en los dos últimos Masters de Augusta (séptimo en noviembre y quinto en abril), el PGA (octavo en mayo) y el US Open (primero) para augurar más exitos en próximas ediciones. El golf es un deporte cambiante como pocos, con contrastes extremos en el juego y en la clasificación. Y, entre tanto diente de sierra, la estabilidad es un tesoro. Muy pocos la consiguen.
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Es también la regularidad, materializada en los buenos resultados, la que le ha permitido recuperar el cetro mundial. Su triunfo en Torrey Pines, donde Dustin Johnson sólo pudo ser decimonoveno, le ha catapultado de nuevo a lo más alto del ránking planetario.
Sus últimos grandes
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Augusta en noviembre. JonRahm quedó en séptima posición tras una notable actuación en el templo georgiano.
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Augusta en abril. Acabó quinto, con una tarjeta de 66 golpes, la mejor, en la última jornada.
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PGA en Kiawah Island. El vizcaíno terminó en octava posición tras remontar en la jornada del domingo.
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US Open. Rahm lo ha ganado con seis golpes bajo par, con un menos cuatro el domingo.
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