Rahm atribuye su éxito al «trabajo más que al talento» y dice que se fijó en Kobe Bryant y Phelps

La solidez de Jon Rahm en sus últimas actuaciones deslumbra en el golf internacional. Encendió la llama victoriosa en octubre al conquistar el Open de España y mantuvo encendido el fuego triunfal después en la Final de Dubái, el Torneo de Campeones de Hawái y, este fin de semana, en el American Express. Cuatro trofeos en seis comparecencias, un porcentaje de éxitos prácticamente inalcanzable en la élite de este deporte. Y ha vencido desde entonces de todas las formas posibles. Con una remontada imposible en Hawái para superar al líder Collin Morikawa, que sintió la presión del vizcaíno pisándole los talones y acabó cometiendo tres bogeys consecutivos en el tramo final, y mandando en la clasificación y aguantando el empuje del 'rookie' Davis Thompson el pasado domingo en La Quinta.

Muy pocos golfistas son capaces de coleccionar tantos primeros puestos en poco más de cuatro meses y manejarse en situaciones tan diferentes. Rahm ha demostrado que se sobrepone en los peores momentos y reacciona tras una jornada irregular. Confía plenamente en sus virtudes y su blindada fortaleza mental, siempre acompañada de un gran espíritu competitivo. «Quiero ser parte de la historia del golf», «Mi meta es ser el mejor en todo lo que hago», proclama abiertamente un Rahm ambicioso en web oficial.

Aunque se impuso en el Open de México en mayo, posteriormente no encontró su mejor juego y su paso por los cuatro 'grandes' fue discreto. Aun así, el de Barrika conocía sus necesidades y el método para corregirse porque tenía sensaciones positivas en el verano. Con trabajo y entrenamiento, recuperó todas sus habilidades de tee a green y volvió a ser un depredador con el putt. Así llegó la sucesión de sonrisas que comenzó en Madrid y ha continuado en California. Con esta última victoria, el actual número tres mundial ha igualado la marca de los nueve torneos ganados por Seve Ballesteros en el PGA Tour y ahora mismo lidera la FedEx Cup.

Este domingo, tras proclamarse flamante vencedor, confesó algunas de las claves de su éxito. «La ética del trabajo supera al talento», dijo el deportista vizcaíno. Y añadió: «ahora estamos viendo, digamos, los frutos de todo el trabajo duro que he realizado». Rahm desveló que durante su época universitaria un mito «llegó a mi corazón». Fue Kobe Bryant: «Vi muchas de sus entrevistas y vídeos, porque veo muchas similitudes entre nosotros en la forma en que abordamos nuestro oficio. Porque 'trabajo' es la palabra clave para Kobe». El número 3 del mundo desveló que es amigo de otra leyenda, esta de la natación, Michael Phelps. «He podido preguntarle bastantes cosas y saber cómo piensa».

Calles y grennes

Pero, volvamos a su último éxito en California. Quedó claro también en el Peter Dye Stadium que la preparación de las calles y los greenes y la colocación de las banderas resulta determinante en los resultados de las tarjetas. La víspera, en el mismo escenario, los birdies caían como frutas maduras. El domingo costaba horrores conseguirlos por los ligeros cambios en las distancias y en las islas de los 'trapos' y por la presión que supone jugárselo todo a una carta en un puñado de hoyos. La sorprendente resistencia del joven norteamericano concede aún más valor a la victoria del vizcaíno, el conquistador del golf planetario en otoño y en invierno.

Todo empezó en octubre

En un deporte tan voluble, en el que lo puedes ganar o perder todo en un parpadeo, la consistencia es oro molido. Rahm empezó a dar forma a su tesoro en agosto después de unos meses muy complicados en los que las cosas no salieron como él esperaba. Lo abrió en octubre con su exhibición en el Open de España y desde entonces no ha dejado de darle brillo con otros trofeos en su zurrón como la Gran Final de Dubái, el Torneo de Campeones de Hawái y el American Express. Son citas de máximo nivel que demuestran que el ganador del US Open en 2021 es ahora mismo el jugador del momento. De hecho, cuando hoy se haga pública la nueva lista del ránking mundial figurará en tercera posición tras adelantar al australiano Cameron Smith. Sólo tiene por delante a Rory McIlroy y Scottie Scheffler.

La de La Quinta es la novena victoria de Rahm en el PGA Tour, la segunda de un curso que ha empezado de la mejor manera posible con la mirada puesta en primavera, cuando comience la temporada de los 'Majors'. El de Barrika salía colíder en la jornada decisiva y nunca se bajó de lo más alto de la clasificación. Sin embargo, fue un final de alta tensión, sobre todo a partir de la bandera número trece.

Prestidigitador

El vizcaíno se había desenvuelto hasta entonces con solidez y había salido airoso de todos los obstáculos que se encontró a su paso en un campo protegido por unas colinas que recuerdan a un decorado cinematográfico. Mientras Thompson mantenía el tipo a pesar de su inexperiencia, Rahm lo pasó mal también en el 14 y tuvo que sacarse un putt de auténtico prestidigitador para mantener a raya a su adversario. Sacó el puño para celebrarlo. Llegaron empatados al 15. El de Barrika lo gestionó de maravilla, pero el hoyo escupió literalmente la bola cuando ya celebraba un birdie que le hubiera dado medio torneo.

Había que seguir el pulso con un contrincante que no tenía nada que perder y demostrar que ahora mismo hay pocos golfistas capaces de ganarle. Lo logró en el 16 con un putt de más de tres metros que le permitió llegar con un impacto de ventaja a las últimas dos banderas. Rahm hizo lo que había que hacer, evitar el fallo y apostar por un juego académico que le garantizara la estabilidad. Era Thompson el que tenía que arriesgar. Los dos firmaron sendos pares en el 17 y en el 18 y el vizcaíno celebró su triunfo mientras los aficionados se rendían a sus pies. Menos 27 en el cómputo global del American Express para demostrar que el mejor Rahm ha venido para quedarse.

Rahm disputará desde este miércoles el Farmers Insurance Open en el campo californiano de Torrey Pines, donde en 2017 se adjudicó su primer torneo del circuito norteamericano y en el que en 2021 ganó el US Open, el primer y único 'major' hasta ahora en su palmarés. En este escenario próximo a San Diego el vizcaíno se siente como en casa. Allí siempre ha presentado tarjetas con números sobresalientes, y la pasada edición terminó tercero, a un golpe del vencedor, Luke List. Es un lugar muy propicio para que Rahm fortalezca la luz intensa que prendió en octubre.