Rahm echa el resto en la FedEx Cup
Se impregna del 'efecto Seve' en Medinah, donde el capitán Olazabal invocó al astro de Santoña para ganar la Ryder en lo más parecido a un milagro
Si hay algo que le recuerde a Seve Ballesteros lo destila hasta concretar su esencia y apoderarse de ella. El campo en el que lleva ... desde el lunes practicando tiene mucho de ello, del espíritu errante del astro de Santoña. Allí, en el Medinah Country Club de Illinois, a menos de 40 kilómetros al oeste de Chicago, 'Seve' emuló a las leyendas para ganar después de muerto. Era 2012, el año siguiente a su fallecimiento. José María Olazabal ejercía de capitán de la Ryder ante una maquina americana que parecía invencible. El sábado se cerró con un 10-6 favorable a los estadounidenses y el hondarribitarra, que impregnó la convivencia con referencias constantes a su idolatrado amigo, le parafraseó en la escueta consigna que dio a los suyos para que salieran al campo número 3 de ese club en busca de las ocho victorias que necesitaban para retener el trofeo. «Yo creo». La marea azul le siguió cual secta y al acabar el día el 14'5 a 13'5 ratificaba el triunfo europeo.
No son pocas las veces que Rahm ha visionado esas imágenes. Que ha leído cómo Olazabal reconocía, junto a sus jugadores, que «nos ha movido una fuerza especial», escuchando cómo se coreaba el nombre del cántabro, como aquel «¡Viva Seve!» que se escuchó en Le Golf National antes de patear para derrotar a Tiger Woods en el final de su estreno con el equipo de Europa. El de Barrika siente desde su llegada que pisa tierra sagrada. Y eso lo suele convertir en motivación extra, aunque tal como llega al segundo play-off de la FedEx Cup da la sensación de que esas alforjas ya van llenas.
Es uno los 70 jugadores en Medinah, de los que sólo 22 han jugado el campo número 3 con anterioridad. Un recorrido en el que si destaca un nombre propio es el de Tiger Woods. En el pasado, por sus cinco victorias aquí, incluidos dos de sus 'Majors' en formato PGA Championship. En el presente, porque tras causar baja la pasada semana en Jersey City reconoce haber mejorado de sus molestias lumbares y ha venido para probarse y tratar de jugar. Ayer lo hizo en el Pro-Am y habrá que esperar a hoy a las 11.54 (hora local) para comprobar si se encuentra restablecido y acude a su cita en el tee del 1.
Para Jon Rahm, el torneo es vital. Acabó con un sabor agridulce la semana pasada en el Liberty National. Un tercer puesto es un gran resultado que en caliente reconoció no satisfacerle. Lógico porque en la jornada dominical era líder con dos golpes de ventaja cuando sólo le restaban cinco banderas por visitar. De todos modos, ha ascendido a la quinta plaza en la FedEx Cup y depende casi en exclusiva de sí mismo para, ganando, llegar a la final de East Lake al frente de la clasificación para gozar así del botín de arrancar entonces con un -10 en su tarjeta. Habida cuenta de que el triunfo en Chicago incluye la suma de 2.000 puntos y sin entrar en complejas cábalas se haría con el liderato de cara a East Lake (Atlanta, sede del Tour Championship, la gran final) si gana el BMW y Koepka queda tercero o peor. Al de Barrika también le saldrían las cuentas acabando segundo en Medinah, si Koepka acaba décimo, Reed quinto, McIlroy cuarto y Kuchar terceros o peor.
Hoy se pone en marcha a las 20.05 (hora española) y mañana lo hará a las 17.48, en ambos casos junto a Matt Kuchar y Patrick Cantlay, con quienes ya jugó recientemente jueves y viernes en el The Open de Portrush. En sus dos experiencias previas en el BMW, disputadas en otros campos, Rahm hizo pleno de vueltas bajo el par repitiendo tarjetas de 269 golpes. Fue quinto en Conway Farms (área de Chicago) y vigésimo cuarto en Aronimink (suburbio de Filadelfia). La previsión habla de posibilidad de lluvia los cuatro días de torneo.
Declaraciones
El jugador de Barrika, en la víspera del inicio de la actividad en Chicago, valora lo que dice la estadística. Es su tercer año de profesional y va a cumplir con la tercera llegada a la final de la FedEx Cup en Atlanta, la segunda ocasión en la que estará en East Lake con serias opciones de llevarse el Circuito Americano. Cree que el cansancio puede ser un factor que esta semana y la próxima marque diferencias.
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