El mejor Rahm vulnera el campo de Nashville

Como si la rabia por lo que no le salió en la primera jornada, como si se planteara un reto consigo mismo. Como si dijera «yo no soy ese», tras la primera jornada del torneo de la capital de Tennesse, en la que quedó lejos del liderato y por debajo de los otros tres españoles que participan en esta prueba que tiene una dotación de 20 millones de dólares en premios, Rahm enderezó los palos largos e hizo la paz con los putts. Y consigo mismo. Total, Jon Rahm está en la pelea. Logró la mejor tarjeta del recorrido: 63 golpes. Impresionante. Para situarse a solo 4 golpes del líder Tyrrell Hatton.

Así es el golf. En esa lucha contra el campo, lo que no te sale un día puede que al día siguiente te haga olvidar tus pesares. A Rahm se le olvidó todo lo malo del viernes, y el sábado salió como si se hubiera olvidado de los pesares del día anterior. Por la forma en la que enfocó el recorrido, por los gestos, por la decisión, por la inspiración, Rahm se fue a por todas desde el principio. «Si estoy perdido, qué más da», pareció decir. Birdie en el 2. También en el 5, otro en el 8, después de un bogey en el 6 –el único fallo-, y cuatro birdies más en el 12, 13, 14 y 15. Impresionante. Un 63. No estaba muerto, podría decir el golfista de Barrika. Solo estaba en prueba.

Rahm superó en la segunda jornada las actuaciones de los españoles López-Chacarra, que consiguió mantenerse en los primeros puestos con (-5), de Sergio García (-3) y de David Puig, que con sus 73 golpes del día sigue en el torneo con el par del campo.