Goleada que sirve al Barakaldo para dar un zarpazo a la clasificación

Jornada idílica para el Barakaldo. El cuadro fabril se está mostrando imparable en este tramo de la temporada y ayer sumó su décimo encuentro consecutivo sin conocer la derrota. Lo hizo con una contundente victoria por 4-0 ante el Santutxu. De este modo, su brillante racha se extiende a 24 puntos obtenidos de los últimos treinta en juego. Además, prácticamente todo el resto de resultados le favorecieron. El resto de equipos que completan los puestos del play-off no pasaron del empate, lo que permite a los gualdinegros escalar hasta la tercera plaza con un partido menos que el resto. Todo un golpe sobre la mesa en su aspiración de diputar la fase de ascenso.

Nando Alonso se decantó por una línea de tres centrales con Castrillejo en el centro de la zaga para sacar el balón jugado y dos carrileros largos como Pedernales y Vellisca. Una formación por la que ya había apostado en otras ocasiones, a falta de un lateral izquierdo puro disponible, tras la lesión de Altair Reyes. De este modo, contuvieron bien a su rival y pudieron manejar el esférico a su antojo. Sin embargo, les hacía falta meter una marcha más a la circulación para poder hacer daño a los rojillos. Así los primeros compases discurrieron sin pena ni gloria. No hubo ocasiones ni acercamientos con peligro por parte de ninguno de los dos equipos.

El primer gol llegaría a los 21 minutos de juego en una jugada muy extraña. Guillermo colgó un centro cerrado en un córner sacado en corto y la pelota pasó entre todos los futbolistas que había en el área hasta colarse al fondo de las mallas. El último en tocarla fue Markel Mayo, a quien se le adjudicó el gol. En el resto de la primera mitad, el Santutxu tuvo algún que otro acercamiento a la portería de Tena, pero no llegó a inquietar al portero irundarra. Estaba siendo un partido soporífero y, justo antes del descanso, Orbegozo cometió un penalti sobre Pedernales que David Nates transformó para ampliar la renta. Prácticamente sin haber hecho ningún mérito, el Barakaldo ya tenía encarrilado el partido.

La cosa no quedó ahí. La balanza se desequilibró aún más tras la expulsión de Egileor al inicio de la segunda parte. Eso rompió toda la igualdad que hubo en los primeros 45 minutos y permitió al Barakaldo jugar a sus anchas. Lo de Torrealdai fue entrar y besar el santo. El gernikarra marcó el tercero con un buen remate en un córner segundos después de ingresar al verde. La guinda la puso David Nates con un magnífico disparo desde la frontal del área justo al cumplirse la hora de partido. El ariete bilbaíno ya suma quince dianas con este doblete para reafirmarse como segundo máximo goleador del grupo, a solo dos tantos del actual 'pichichi'; Iñigo Martín.

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