«Julen Jon está aprovechando muy bien la oportunidad de estar con nosotros», se congratula el Amorebieta

Seis jornadas restan para la fase regular de la Primera Federación eche el telón. Mes y medio de competición en el que el Amorebieta echará los restos para tratar de alcanzar un objetivo que pocos creían plausible en agosto pero que ahora tienen al alcance de su mano: volver a Segunda División. Los azules quieren regresar a la categoría de plata, y quieren hacerlo por la puerta grande. De forma directa, evitando unos siempre peligrosos play-offs que este curso recuperan su habitual formato a ida y vuelta.

Tras completar una espectacular semana con tres triunfos en ocho días, solo dos puntos separan a los de Urritxe del líder Eldense, que ha visto cómo los de Haritz Mujika les han dado recortado buena parte de su renta en muy poco tiempo. Tanto es así que muchos ya hablan directamente de que el primer puesto será un mano a mano entre alicantinos y zornotzarras. Un pulso interesante en el que, paradójicamente, el Bilbao Athletic puede acabar siendo decisivo. El filial rojiblanco visita la penúltima jornada el Pepico Amat para medirse a los de Fer Estévez y en la última reciben en Lezama a los zornotzarras.

El Amorebieta está metido de lleno en esa lucha por la primera plaza de la tabla gracias a un enorme trabajo colectivo, su gran fortaleza, aunque es inevitable ensalzar perlas como la que dejó Julen Jon Guerrero este domingo en Zubieta. Un sensacional tanto del mediapunta bilbaíno, que mantiene su idilio con el gol. Cuatro dianas suma ya, todas ellas con valioso botín en forma de puntos.

«Nos alegramos mucho por el rendimiento que está dando el chaval, está claro que tiene muchas cualidades y ganas de demostrar», se congratula Asier Goiria. «Se ha adaptado muy bien al club, al vestuario, a sus compañeros… está totalmente integrado y es parte del grupo, uno más del equipo», prosigue el director deportivo del Amorebieta.

Parece obvio reseñar que Julen Jon tiene ese 'don' que es el olfato de gol heredado de su padre. Valentía y desparpajo con el balón, bien posicionado para buscar los remates. Puede pasar desapercibido en ocasiones, pero a la mínima opción trata de hacer mirar a la portería rival. «Julen Jon sabe cuál es su rol dentro del equipo y lo asume bien, cada vez que tiene una oportunidad la está aprovechando y nos alegramos por ello», recalca Goiria. «Pero también hay que tener en cuenta que es muy joven (19 años cumplidos esta semana) y tiene camino por recorrer, hay que tener paciencia con él», reclama.

La llegada de Julen Jon Guerrero en el mercado de invierno dirigió de forma inevitable muchos focos hacia Urritxe, donde están más acostumbrados a trabajar en un segundo plano, sin hacer ruido. Esa fue una de las bazas para su cesión desde la factoría del Real Madrid, además de un muy atractivo proyecto deportivo. «El Amorebieta, tiene ese punto de profesionalidad de los últimos años, pero también ese punto familiar que hace que los futbolistas se sientan a gusto. Y eso es clave», afirma Goiria.

Más allá de los nombres propios, el Amorebieta lucha por el ascenso a Segunda División por la fortaleza de su trabajo colectivo. Todos reman en una misma dirección, todos «creemos en lo que se hace y en que conseguir el objetivo es posible», lanza Asier Goiria. «Estamos en una muy buena situación, tenemos que dar el mil por mil en este tramo final, pero vamos a ir partido a partido», argumenta.

De las seis jornadas que restan, la mitad las jugarán en Urritxe, donde el Amorebieta ha demostrado una enorme fortaleza a lo largo de la temporada. «Llegados a estas alturas, y pese a que en casa tienes ese plus de jugar con tu gente, los puntos hay que sacarlos donde sea», incide. «El objetivo está ahí y queremos atraparlo. El grupo está confiado, con muchas ganas y con mucha ambición».

Retornar al fútbol profesional sólo una temporada después de haber perdido la categoría sería una gesta para un pueblo como Amorebieta y para un club como el zornotzarra. Más aún con el arranque dubitativo que tuvo el equipo, renovado prácticamente al completo. «El objetivo de un recién descendido siempre tiene que ser volver a la categoría en la que estabas», espeta un ambicioso Asier Goiria. «Pero con las complicaciones que tuvimos en todos los sentidos -desbandada de jugadores, elecciones, renovar la plantilla...- había que tener paciencia. Cuando se trabaja bien, los resultados llegan», prosigue.

«Cuando consigues una cosa una vez parece que repetirlo es más complicado. Pero nosotros nos estamos adaptando al fútbol profesional a una velocidad muy rápida. Y eso nos está haciendo estar arriba, progresar y poder culminar los objetivos. Estamos más que preparados para estos últimos seis partidos y vamos a poner todo de nuestra parte para que salga bien», señala.

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