Detienen el partido del Amorebieta en León por insultos racistas a un jugador de los azules

Rápidamente, se lo hizo saber al cuarto árbitro y éste se lo comunicó al principal, el asturiano García Riesgo. El camerunés había sido insultado por algún aficionado, si es que así se le puede llamar. Una circunstancia que hizo que el colegiado hiciera hasta en dos ocasiones la señal de la cruz con los brazos, indicando que activaba el protocolo anti-racismo. Y todo ello, en medio de las protestas de parte del público y también de algunos miembros del banquillo leonés.

El enfado de Ben Hamed era más que notorio, pero tras conversar varios minutos con el colegiado y con sus compañeros, retornó al partido. El episodio en sí mismo ya es de enorme gravedad, pero quizá lo es más aún que el jugador del Amorebieta fue pitado también cuando tomaba el camino a vestuarios al término del partido.

En el acta, el colegiado ha dejado constancia de lo sucedido, informando que «en el minuto 75 de partido, se aplicó el protocolo antirracismo a petición del jugador número 14 del equipo visitante. El jugador se encontraba en ese momento fuera del terreno de juego tras haber recibido asistencia médica en una acción inmediatamente anterior. En primer lugar, se lo comunica al cuarto árbitro y, acto seguido, tras recibir permiso para entrar al terreno de juego, me comunica personalmente que dos personas de la grada detrás de donde se encontraba esperando para entrar al terreno de juego, se han dirigido a él en los siguientes términos: 'Puto negro, puto negro'».

En esa conversación, Ben Hamed hace saber al colegiado que los insultos provienen «de la parte de la grada más cercana al terreno de juego, en una zona que se encontraba entre el banquillo local y el acceso al túnel de vestuarios». «Por los cánticos, zona de la grada y vestimenta de los aficionados, en ese lugar se encontraban aficionados del equipo local», prosigue en su redacción el árbitro ovetense, quien también indica que ni su asistente número uno, el más cercano al lugar, ni el cuarto árbitro «pudieron escuchar los insultos».

El partido estuvo detenido hasta que se comunicó por megafonía que cesaran los insultos racistas, o bien «se aplicaría el siguiente paso del protocolo antirracista». Pese a todo, y «tras consultar con el jugador visitante, me traslada que en ese momento se encontraba fuerte y con ganas de continuar el partido» por lo que, tras la aplicación del primer paso del protocolo, se procedió a continuar el encuentro sin que se produjeran más incidentes de este tipo hasta la finalización del mismo», recoge el acta del partido.