Derrota injusta del Amorebieta ante el líder

La derrota, una más lejos de Urritxe, corta la buena racha con la que habían arrancado los de Natxo González esta segunda vuelta y supone un pasito atrás en su pelea por salir de la zona roja. La brecha vuelve a crecer hasta los seis puntos.

El Amorebieta llegó al Reino de León con un plan de partido muy estudiado y las ideas muy claras. La firmeza defensiva y la velocidad en las transiciones iban a ser claves en el duelo ante el líder. Y así resultó ser a las primeras de cambio. No se había completado el segundo minuto de juego cuando Aimar Vicandi estaba mandando el balón al fondo de la portería culturalista, aprovechando a la perfección un envío a la espalda de la zaga local que el atacante cedido por el Athletic en Urritxe colocó en el palo corto. Sin duda, la mejor de las maneras para festejar su vigésimo cumpleaños.

El tanto descolocó a una Cultural Leonesa que parecía prometérselas muy felices en la visita del colista, pero se topó con un rival que mostró muy buenas hechuras y supo jugar con los tiempos de partido y los nervios del rival. Los de Raúl Llona tuvieron el balón, pero no encontraban la forma de hacer daño a un Amorebieta que jugó con líneas muy juntas, negando espacios y ahogando cualquier intentona de los leoneses.

No solo eso, cada vez que recuperó el balón fue muy vertical, desplegando con rapidez varios efectivos en ataque para percutir. Con un poco más de acierto en los metros finales, habría sido otro cantar, claramente. Aún así, los azules acariciaron el segundo tanto pasada la media hora, con un cabezazo de Selma en una falta botada por Hervías que se acabó quedando el meta Bañuz con algo de suspense.

Avanzaban los minutos y el guion no variaba. La Cultural dominaba, pero era el Amorebieta el que tenía el partido bajo su control. Se jugaba a lo que los de Natxo González querían y eso hizo que la grada local pitara en varios momentos a los suyos. Sin embargo, en el único desajuste defensivo de los zornotzarras, ya en el añadido de la primera mitad, llegó el tanto de la Cultural Leonesa, logrado por Lanchi de cabeza.

El segundo periodo no varió en exceso en su discurrir, al menos en su primer cuarto de hora. La Cultural dominaba de forma infructuosa ante un Amorebieta que se sostenía con orden y concierto y que de vez en cuando se aventuraba en ataque. A la hora de partido, sin embargo, la tónica del encuentro comenzó a variar. De entrada, el colegiado señaló un muy riguroso penalti por unas supuestas manos de Kortazar a instancias de su linier. Manu Justo fue el encargado de ejecutar desde los once metros, pero Unai Marino se quedó en el sitio y atrapó el balón entre las piernas.

A partir de ese lance, el duelo se abrió un poco más y los vizcaínos rondaron con peligro el marco culturalista en un par de ocasiones. Primero fue Ben Hamed, protagonista involuntario minutos más tarde por insultos racistas desde la grada, quien lo intentó desde la frontal. A Bañuz se le escurrió el balón entre las manos, pero pudo desviar a córner. Poco después, fue Dani Selma el que estuvo a punto de anotar con un testarazo cruzado.

El empuje local y el tremendo desgaste de los azules fue pasando factura en el tramo final del encuentro, marcado por ese episodio de racismo y las faltas de respeto de la grada del Reino de León. El Amorebieta resistía como ponía, con Natxo González metiendo hombres de refresco para que el nivel no se resintiera. Sin embargo, a falta de diez minutos para el final, la Cultural volteaba el marcador por mediación de Manu Justo, un tanto que no debió subir al marcador ya que el delantero empujó claramente a Enol Coto antes de su remate para quitárselo de encima.