La Vuelta de las catedrales descubre el Gamoniteiro, hermano del Angliru
En busca de la normalidad en tiempos de pandemia, la edición 2021 irá desde Burgos y el Picón Blanco a la 'crono' final de Santiago con un trazado tradicional y sin rampas brutales
Las grandes montañas son las catedrales de la Tierra. La Vuelta a España, que se disputará entre el 14 de agosto y el 5 de septiembre, partirá con una contrarreloj de solo 8 kilómetros junto a la imponente silueta de la Catedral de Burgos y terminará, también contra el 'crono', en la Plaza del Obradoiro, donde los canteros preparaban manos y herramientas para levantar la Catedral de Santiago de Compostela, el final del Camino.
A lo largo de 21 etapas, la Vuelta descubrirá otros monumentos naturales. Tiene espacio de sobra en sus ocho finales en alto. Estrenará para el ciclismo cuatro cimas, cuatro catedrales, entre ellas, Villuercas (Cáceres) y el Gamoniteiro, hermano gemelo del Angliru y gran estrella de esta edición. Y, además, la ronda incorporará a su historia puertos como el Picón Blanco (Espinosa de los Monteros). Son los nuevos templos ciclistas que acaban de ser desvelados en el acto de presentación del recorrido 2021 celebrado en Burgos.
«Estamos atravesando un momento muy duro para todo el mundo. Por eso queremos que esta edición sirva de entretenimiento y de promoción turística para nuestro país camino de la esperada normalidad», recalca el director de la carrera. Javier Guillén ha diseñado un itinerario más tradicional que el de ediciones anteriores: con etapas más largas, más oportunidades para los velocistas, con una dureza que irá en crecimiento y con un final emocionante en la contrarreloj del último día. Por una vez, las rampas imposibles no serán las protagonistas. Eso sí, habrá terreno de sobra para la batalla.
Con la primera piedra, el hombre tropezó. La segunda le sirvió para atizarle a algún bicho o darle a su vecino de cueva. Con la tercera empezó a levantar catedrales. Como la de Burgos, tan perfecta ahora que cumple ocho siglos de edad. En el acto de presentación, Mario Iceta, hasta hace unos meses obispo de Bilbao y ahora arzobispo de Burgos, recordó que su tío 'Gabika' ganó la Vuelta en 1966 y mandó mensaje de apoyo a todos afectados por la pandemia.
A la sombra de las agujas de la Catedral castellana partirá la breve contrarreloj inicial para ya el tercer día subir al Picón Blanco, cima descubierta por la Vuelta a Burgos y donde han vencido Evenepoel y Landa. A poco más de una hora en coche desde Bilbao, la afición vasca podrá disfrutar en esta montaña de una edición que no pasa por Euskadi.
Tras sortear el viento de Albacete, la ronda sí pisará Levante, con el final en alto de la sexta etapa en el alto de Cullera. Una meta para pegadores. Y al día siguiente, en una jornada de seis puertos, la victoria esperará en la cima del Balcón de Alicante. La alta montaña llegará en Almería con la larga subida a Velefique, final del noveno día. Andalucía seguirá siendo el escenario tras la primera jornada de descanso con la meta instalada en la pared de Valdepeñas de Jaén.
Estreno de Villuercas
En el decimocuarto capítulo, la ruta hará escala en un monasterio cacereño, el de Guadalupe, hasta donde Cristóbal Colón llegó para tratar de convencer a los Reyes Catóticos de que le financiaran el viaje a 'Las Indias'. Aquí, la Vuelta hará su propio descubrimiento, el Pico Villuercas, 16 kilómetros con una pendiente media del 6%. En un paraíso natural, la carretera incluye tres kilómetros de hormigón.
En este camino entre catedrales, la Vuelta se acordará de alguno de sus mejores apóstoles en la meta de El Barraco (Ávila). Allí crecieron Ángel Arroyo, el 'Chaba' Jiménez y Carlos Sastre, ganador del Tour en 2008. La etapa es de montaña, claro, con los puertos de Pedro Bernardo y Mijares. De allí y tras la segunda jornada de descanso, la carrera tirará al norte, donde se decidirá todo. Después de palpar el paisaje cántabro de Laredo, vendrán dos finales en alto. Uno ya es historia de la Vuelta: los Lagos de Covadonga (en la etapa 17). Y el otro va a serlo: el Gamoniteiro (18).
Se levanta junto al Angliru en la sierra del Aramo, balcón sobre Oviedo y el Cantábrico. No alcanza la brutalidad de su hermano, pero casi. En realidad, el Gamoniteiro son dos puertos. Nace en las calles de Pola de Lena. Sus ocho primeros kilómetros son los de un viejo conocido, la Cobertoria, escenario de tantas batallas a pedales. Y a ese tramo se le añaden los siete kilómetros que suben hasta una antena de televisión con rampas de hasta el 17%. En total, tiene 15 kilómetros y una pendiente media cercana al 10%. Dice Samuel Sánchez, buen guía en esta zona, que «es uno de los puertos más duros del mundo» y que «va a deslumbrar». Como las grandes catedrales.
Ya sólo quedarán los tres últimos días en Galicia, con un etapa plagada de puertos hacia la localidad de Mos y la contrarreloj final de 33 kilómetros (más larga de lo habitual) entre Padrón y Santiago de Compostela, el final del Camino y de esta Vuelta, la de las Catedrales y el Gamoniteiro, que confía en que en verano haya algo más de normalidad.