Valverde se divierte en la Volta de Adam Yates
Con casi 41 años, el murciano, tercero al final, rompe la subida a Vallter 2000, donde el británico vence y se viste de líder
A un mes de cumplir 41 años, Alejandro Valverde sigue acudiendo al trabajo con una sonrisa. Según la ley ciclista, tiene ya edad de jubilado, ... sobre todo ahora que los nuevos campeones son veinteañeros. Pero el murciano resiste. Tan cerca de la despedida conserva la ilusión inicial. Como lo ha ganado casi todo, corre con la ventaja de que ya no puede perder. Y así, despreocupado, rompió la subida a Vallter 2000. Desde la primera rampa, encendió la tercera etapa de la Volta. Lo pasó en grande, aunque luego, ya cerca de la meta, no pudo seguir la arrancada del más fuerte, Adam Yates, ganador y nuevo líder. Valverde, tras el británico y Chaves, alcanzó tercero la meta. Le sonrió a la cámara. Pulgar arriba. Aún es ciclista porque aún puede ser protagonista en días así.
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Cuando Valverde debutó como profesional, en 2002, la Volta vivió el triunfo de Roberto Heras por delante de Garmendia, Luis Pérez, Zarrabeitia y Escartín. Nombres de otra época. Desde entonces, el murciano ha ganado la Vuelta, ha subido al podio del Giro y el Tour, se ha convertido en leyenda de la Flecha Valona y la Lieja-Bastogne-Lieja y, como broche, ha sido campeón del mundo. Y todavía aspira a una medalla en los próximos Juegos de Tokio. Luego, casi seguro, llegará al fin el retiro y tiempo de sobra para contar su mil batallas. Mil. Literal.
La tercera etapa de la Volta, de 203 kilómetros entre el Canal Olímpico de Barcelona y la cima blanca de Vallter 2000, iba a poner a prueba a líder, el portugués Almeida. Rodeado de enemigos. Un catalán, Kiko Galván, se metió en la fuga junto, entre otros, a Arensman y Kamp. Galván es un chico de barrio, de cerca de Granollers. De los que vivían de noche. Unas cañas y a hacer el gamba con la bici de BMX. O de los que se tiraban por un descenso en plena resaca. El ciclismo le rescató. Juanjo Oroz, director del Lizarte amateur y ahora del Kern Pharma, supo ver en aquel chaval desordenado y lleno de tatuajes un buen ciclista. Ya lo es. Aunque la etapa no era para los buenos, sino para los mejores.
Ataque de Mikel Bizkarra
Y en esa élite sigue el viejo Valverde. La subida a Vallter 2000 es larga y con cinco kilómetros especialmente duros. Poco después de que su compañero Soler se quedara atrás, el murciano atacó desde lejos. Primer aviso. El segundo lo dio el vizcaíno Mikel Bizkarra, enseñando el maillot naranja del Euskaltel. Y el tercero fue obra de nuevo de Valverde. Incansable. Detrás, Masnada le echaba una mano a Almeida, que ya se tambaleaba.
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A por Valverde salió Quintana. Aún le queda pólvora. Aunque ya no le aguanta tanto la mecha. Por detrás se les unieron Adam Yates y Kuss. Quintana cedió; Valverde siguió en la pelea. Pero Yates tenía un punto más que el resto. Con 28 años se estrena en el Ineos, la estructura que no le quiso cuando era un chaval. Adam tuvo que emigrar a Francia para hacerse ciclista mientras su hermano gemelo, Simon, sí era admitido en la Academia Ciclista Británica.
Adam Yates, aplastando los pedales, dejó primero a Valverde y luego a Kuss. Y no se dejó atrapar por Chaves. El menudo ciclista de Mánchester llegó a la meta con 13 segundos sobre el colombiano y 19 sobre el murciano. Ya es el líder en esta Volta en la que manda el Ineos . Tras Yates, Porte es el segundo en la general, a 45 segundos, y Thomas, cuarto a 54. Valverde ocupa la sexta plaza, a poco más de un minuto. Pero, bueno, ya ganó la Volta en 2009, 2017 y 2018. Ahora, a su edad, la meta es divertirse. También tendrá ocasión en la etapa que viene, la 'reina', con final en Port Ainé.
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