Curry entra en el club de los 60 con una exhibición ante Portland

Se miraron Curry y Lillard a los ojos. Burlones. Como solo los jugones saben hacerlo y rompieron los aros. Porque además de la cantidad, lo increíble es la bellísima factura de la mayoría de sus canastas. Triples en catch and shoot como si el balón quemara o penetraciones al trote, a lo Chiquito de la Calzada, que voy que vengo, rompiendo tobillos y cinturas de sus defensores.

Al final, 32 tantos del angelino Lillard. Con los 28 de McCollum, su escudero, 60. Insuficientes ante los 62 del escolta con cara de niño de Akron. Sí, Curry y LeBron nacieron en el mismo pueblo. Otra de las casualidades de una NBA que va de parejas desde hace años.

Y de hermanos, que bien sirve para explicar lo de la marca anotadora de Curry. Su splash brother, Klay Thompson, está lesionado (otra vez para todo el año y van dos) así que le toca a él sacar adelante los partidos en unos Warriors venidos muy a menos.

Porque Lillard y Curry demostraron en ese ya histórico 137-122, la primera victoria del año como locales de los de Kerr en el Chase Center, que el baloncesto es de otra galaxia cuando se sabe jugar solo. Pero no solo al estilo Harden, que pasa olímpicamente de sus compañeros. Solo como cuando un solista levita sobre la orquesta, en otra dimensión de entendimiento. Curry -y Lillard- son de esos que juegan solos con la pelota y la canasta.

Es el rival el que no existe para ellos. No hay defensa. No la ven. La ignoran. Curry se fue a los 62 puntos (en 36 minutos y un partidos tiene 48) como pudo haber alcanzado los 70 o los 81 que se recordarán en tres semanas, cuando se cumpla, el día 26, un año de la muerte de Kobe Bryant.

Porque con 62 puntos, es curioso, Curry se queda todavía lejos de los récords absolutos. Supera por mucho los 53 de su anterior marcar, en el Madison Square Garden, en 2013, pero no le dan ni para ser el máximo anotador en un partido de la franquicia de San Francisco. El es quinto deportista que supera la barrera de los 60. Rick Barry lo consiguió una vez en 1974 (64 tantos), Joe Fulks en 1949 (63), Klay Thompson en 2016 (60) y, claro, Wilt Chamberlain. Bueno, lo de The Big Dipper es de otra galaxia. La gente recuerda que hizo 100 tantos en una ocasión, pero es que pasó de los 60 en 27 ocasiones, con la camista de los Warriors de entonces Philadelphia, su ciudad natal.

Por algo le apodaban con nombre de constelación (Big Dipper es el Carro de la Osa Mayor en EE UU), aunque la inspiración viene del verbo 'to dip' (agacharse), que es lo que hacía para salvar el dintel de las puertas.

En la historia de la NBA, había 28 jugadores que han pasado de los 60 puntos alguna vez. El club al que ahora accede Stpeh Curry. Solo seis lo han hecho más de una vez: Wilt Chamberlain 32 veces (27 como Warrior), Kobe Bryant en 6 ocasiones, Michael Jordan en 5, Elgin Baylor y James Harden en 4 y Damian Lillard en 3.

El más joven Devin Booker, la estrella de los Suns (70 puntos con 20 años y 145 días). El más mayor fue Kobe Bryant (60 puntos con 37 años). Solo los 81 de la Mamba, en 2006 contra los Raptors de Calderón, se cuelan en un top 5 monopolizado por Chamberlaim. 100 como Philadelphia Warrior, en 1962 a los Knicks. 78, un año antes a los Lakers. 73 el mismo curso de la centena a los Bulls y otros tantos, otra vez a los Knicks, también en el 62, pero en noviembre, ya la temporada siguiente, que tampoco hay que abusar.