Pablo Laso recibe el alta hospitalaria tras su infarto

El entrenador vitoriano Pablo Laso ha recibido en la mañana de este martes el alta hospitalaria tras el infarto que sufrió en la madrugada del domingo. Ha sido el propio Laso es que ha compartido la feliz noticia en sus redes sociales. «Ya estoy en casa, y me encuentro perfectamente. He tenido la suerte que la vida me ha dado un aviso», ha publicado, en un mensaje acompañado por una fotografía de él en su vehículo. «Como me dijo el doctor ayer, estoy mejor que hace 5 días. Con fuerza y ganas de volver cuanto antes», añadió, antes de dar las gracias al equipo médico y a las personas que se han interesado por su salud.

Laso sufrió durante la noche del sábado al domingo un infarto de miocardio del que se recuperaba en un centro hospitalario madrileño. El técnico, de 54 años, se encontraba desde su ingreso «fuera de peligro», según ha trasladado a EL CORREO la familia de Laso, aunque siempre siendo monitorizado por los profesionales médicos. Este lunes recibió el alta en la UCI y pasado a planta. Durante las primeras horas de su ingreso, en un hospital de La Moraleja, al norte de la capital española, fue sometido a diversos exámenes para averiguar el origen y gravedad de la dolencia. Por la tarde del domingo, como confirmó su club, el Real Madrid, se le realizó un cateterismo para corregir la situación y que le ha obligado a pasar esta noche «en observación en la UCI».

Las mismas fuentes consultadas por este medio hablan de que había sufrido «un pequeño infarto» y que en esos primeros compases se encontraba «estable y bajo control» en el centro hospitalario. Un susto que, sin embargo, obligó a extremar las precauciones con el preparador vitoriano. Durante las primeras horas, las más críticas, permaneció «aislado», sin acceso a su teléfono móvil para reducir los estímulos que pueda recibir desde el exterior. Laso comenzó a sentirse mal en su domicilio apenas unas horas después del final del encuentro entre el Real Madrid y el Baskonia correspondiente a las semifinales del play off de la ACB. El preparador terminó el partido con aparente normalidad y también atendió a los medios de comunicación sin problemas.

De esta forma, el vitoriano no formará parte de la expedición que este martes dispute en el Fernando Buesa Arena (21 horas) el tercer encuentro de la serie, desnivelada con un 2-0 a favor del cuadro madrileño. Como sucedió cuando Laso tuvo que ausentarse durante varios partidos en el mes de diciembre tras dar positivo por coronavirus, será uno de sus asistentes, Chus Mateo, el que se encargue de dirigir al cuadro blanco frente al Baskonia en un duelo que puede ser decisivo. Si ganan, los madrileños lograrán clasificarse para la final.

Es una incógnita cuándo podrá regresar a los banquillos, aunque la gravedad del percance le obligará a realizar una pausa que choca con la intensidad del calendario en este tramo final de temporada. De acceder a la final, el cuadro blanco deberá afrontar otra serie con encuentros cada dos días. Laso renovó el pasado verano su contrato hasta junio de 2023, pero solo su recuperación y las indicaciones médicas validarán la firmeza de este vínculo. Todo apunta a que será Mateo el que dirija al equipo en lo que resta de curso.

Tras conocerse la noticia pasadas las 15 horas de este domingo gracias a un comunicado de su club, el mundo del baloncesto se volcó con el técnico vitoriano. El Baskonia, club en el que se formó y más reciente rival como entrenador, fue uno de los primeros en mostrarle ánimos. «Toda la fuerza del mundo para Pablo Laso», publicó el club azulgrana en su cuenta de Twitter. Otros clubes, así como la propia Liga ACB, se sumaron a las muestras de cariño. También integrantes del propio club, como el futbolista Thibaut Courtois o colegas como el también entrenador vitoriano Ibon Navarro publicaron mensajes en sus redes sociales. A ellos se sumó una leyenda del deporte, Pau Gasol, que deseó «verte de vuelta muy pronto». El propio club también confirmó haber recibido palabras de ánimo del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.

Otros ilustres del baloncesto alavés y buenos conocedores de Laso también quisieron mostrarle su afecto y desearle una pronta recuperación. El exjugador y colaborador de este medio Mikel Cuadra reconoció sentirse «sorprendido y preocupado» tras conocer la noticia y apeló a pensar «solo en su pronta recuperación y que esté bien». Xabier Añua, que lo conoce «desde que nació» y fue su primer entrenador, se mostró optimista con su recuperación por experiencia propia. El maestro de entrenadores de la provincia ha sufrido tres infartos y le recetó «descanso», aunque asume que será complicado. «Habrá que frenarlo para no entrenar», bromeaba. También otro extécnico de Laso, Manu Moreno, quiso desearle «todo lo mejor» a una persona «que aprecias y conoces desde niño» y con la que mantiene «un relación muy grande».

Laso es una institución del baloncesto nacional y una leyenda como técnico en el Real Madrid, club que ha vuelto a convertir en un gigante continental. Es el entrenador que más partidos ha dirigido en la historia la entidad desde que llegara en 2011. En ese tiempo ha levantado 21 trofeos. Como técnico, también ha dirigido al Castelló, Valencia Basket, Cantabria Baloncesto y Gipuzkoa Basket.

Su etapa como jugador estuvo firmemente ligada al Baskonia. Debutó como profesional en el equipo vitoriano cuando todavía era un adolescente y permaneció en el club azulgrana durante más de una década. En ese tiempo ganó la Copa del Rey de 1995 y fue designado mejor jugador del torneo. Ese mismo verano fichó por el Real Madrid y, tras salir del club blanco, jugó en el Cáceres, Trieste, Unicaja, Girona, Lleida y Valladolid.

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