Mery Muñoz, la bilbaína que vuela muy alto con sus trucos

Tras ver la película 'Brink, ¡vaya salto!', con apenas 10 años, se dio cuenta de que con unos patines se podía hacer mucho más que deslizarse sobre el suelo. La bilbaína Mery Muñoz empezó a dejarse llevar y a superar retos, hasta convertirse en un referente internacional del roller freestyle. Campeona de España en numerosas ocasiones, es una experta en volar y en hacer piruetas mientras recorre rampas, bordillos y barandillas.

Con esos trucos sumó en mayo, en California, un nuevo torneo a su extenso palmarés, en modalidad street, cerrando el mes como campeona del FISE World Cup en roller freestyle. Fue en la ciudad francesa de Montpellier donde la rider vasca realizó una última ronda que dejó boquiabiertos a los jueces, lo que le permitió subirse a lo más alto del podio. «No hice la línea que tenía marcada, me dejé cosas que me hubiera gustado hacer, pero soy de improvisar. En este caso el skatepark era muy grande y me concentré en ir rápido e hilar todas las cosas. Hice trucos de ir cogiéndome los patines, de hacer dos posturas en el aire, y gustó», declara Muñoz, que apunta que, por su estilo, hace cosas que se suelen salir de lo habitual, dejándose llevar mucho .

Además de estos dos grandes triunfos, la bilbaína ha vuelto a lo grande tras una lesión que le mantuvo dos meses sin poder caminar. «En noviembre tuve cuatro competiciones en una semana, ganando dos campeonatos de España y quedando tercera en uno de street en Europa». En la modalidad de park, cuando marchaba segunda, arriesgó y sufrió una fisura de dos centímetros en los isquiotibiales. «Se me hizo muy duro, nunca me había pasado algo así. No podía andar, la mente me explotó. Por eso el haber vuelto y de esta manera es lo más importante».

Por el triunfo en la FISE World Cup, que ya logró en 2018, recibió 1.200 euros, la mitad de lo que obtuvo el campeón masculino. «Hace tiempo que intento no enfadarme por esas cosas. Sé que hay una intención de conseguir la igualdad. Recuerdo que hace años ganaba 100 euros. El deporte femenino se construye invirtiendo en él, para que podamos ver que a nosotras también se nos respeta».

A Mery Muñoz (32 años), además de la medalla y haber superado la lesión, le enorgullece comprobar que el futuro de su deporte en España está asegurado. Y es que en Montpellier quedó sexta la también bilbaína Eneritz Quincoces. «Tiró un truco que juraría que hacía muchísimos años que una mujer no se atrevía a hacerlo. Es la niña más joven (16 años) a la que se lo he visto». Cuarta fue la catalana Carla Martín, su primera alumna en la escuela y academia que la rider vasca tiene en Barcelona. «Llevo muchos años compitiendo y el nivel que estoy viendo en categoría femenina después del covid es muy alto. Nunca antes las chicas se atrevían a hacer volteretas tan altas».

Muñoz, que ofrecerá una clase gratuita el 22 de julio en el skatepark del Parque Europa de Txurdinaga, impulsó en 2017 la creación del equipo nacional de freestyle. Ese año fue nombrada deportista de élite por el Consejo Superior de Deportes, recibiendo además la Medalla al Mérito Deportivo. Con el próximo Mundial en mente (noviembre en Argentina) su gran anhelo es ver su deporte en los Juegos Olímpicos, lo que podría producirse en 2028. «Si yo no puedo ir a competir, me gustaría hacerlo como coach. Quiero seguir en esta industria. Mi apoyo en el aspecto mental, por mi experiencia, puede ser importante». Otro sueño infantil ya lo ha cumplido al diseñar y bautizar con su nombre patines profesionales . «Era el primero que hacían de chica después de 15 años y fue un gran éxito. Ahora han hecho otra tirada del mismo, y va a llegar otro». Por cada venta, ella se lleva una comisión, y además crea vídeos para su sponsor. Pese a ser un deporte minoritario, puede vivir de su pasión.

Con su participación en el spin-off español de Netflix de la película 'Bird Box', ha descubierto una nueva faceta. «Tengo una escena como especialista al lado de Mario Casas tirándome a unas vías del tren. Los riders tenemos una chispa especial para la acción. Me ha encantado la experiencia», declara, con la esperanza de poder meter la cabeza en este mundo. «Ya había hecho algún spot publicitario, pero esto es más 'pro'. Ojalá me salgan más cosas. Está guay tener una liberación como esta, salir de la rutina, porque soy adicta a la adrenalina».

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