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Miércoles, 26 de febrero 2020, 23:16
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Satisfecho, como el resto de la plantilla. Orgulloso y muy feliz. Así compareció este miércoles en la sala de prensa el técnico Ángel Villacampa, después de que el conjunto rojiblanco diera una vuelta de honor al campo, recibiendo el calor de las casi 11.000 almas que aplaudieron a rabiar el pase de las vizcaínas a su quinta semifinal de la Copa de la Reina, su torneo maldito.
«Nos hemos quitado un peso de encima». Esas fueron las primeras palabras del técnico toledano, quien ya sabe lo que es levantar ese título, por el que pelea ahora en el banquillo vizcaíno. Una frase que resume a la perfección el sentimiento de todas las jugadoras tras lograr un triunfo en el decimoquinto encuentro de las leonas en La Catedral, el segundo del curso y el cuarto en el nuevo estadio. «Teníamos la tensión de querer agradar más de la cuenta y eso nos ha hecho comenzar un poco de forma dubitativa, de menos a más. Si hubiéramos materializado alguna de las ocasiones que tuvimos al principio nos habría dado más tranquilidad para llevar el partido al ritmo que queríamos».
Y es que no fue hasta la reanudación del encuentro cuando las locales lograron hacerse más con la batuta del partido. «En los últimos metros hemos tenido algo de precipitación. Sabíamos que teníamos que usar la velocidad por banda con Azkona y Lucía, pero a la hora de elegir el momento nos ha faltado un poco más de precisión. En la segunda parte hemos sido un poco más protagonistas que en la primera».
Villacampa reconoció que dentro del vestuario recalcó que debían de aprovechar el hecho de poder jugar en San Mamés, lo que pudo llegar a atenazarles. «Quizá la culpa fue un poco mía porque a veces les exigimos tanto, pero les quise hacer ver que eran unas privilegiadas. A partir del gol es cierto que perdimos el sitio en cuento a la presión y nos costó ajustarnos. Con la entrada de Valdezate todo se tranquilizó».
Villacampa, además de agradecer el apoyo del público, quiso remarcar que el haber pasado de ronda «no ha sido nada fácil». «En este torneo nada lo es. Todos tenemos mucha ilusión. Nosotras hemos dado un paso importante pero no podía ser de otra manera. Hay que seguir pensando en grande porque este club es así. Todo lo que hay aquí en Bilbao alrededor de la palabra mágica, la Copa, genera mucha ilusión, tanto para el equipo masculino como para el femenino», afirmó, después de que el técnico del Tacón no saliera a la rueda de prensa. En cuanto a los rivales en la siguiente ronda, el Barça lo más lejos posible. «Está dos escalones por encima».
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