«Con un convenio la Liga será más estable», explican las jugadoras del Athletic en el Parlamento

«Hemos dado un paso, pero hemos de ser prudentes. Todavía no hemos firmado el acuerdo», ha insistido Tirapu, que, a petición de EH Bildu, ha ejercido de portavoz, en su calidad de vicepresidenta del comité creado por las futbolistas de la Liga Iberdrola para negociar con la patronal (13 clubes entre los que no está el Athletic). La guardameta y exinternacional ha reconocido de nuevo que las negociaciones no afectan a la plantilla femenina rojiblanca, que tiene reconocida por su club la jornada completa, pero explicó que se ha implicado en la huelga por «solidaridad». Y también por ser conscientes de que, como existe un 'boom' del fútbol femenino tras el Mundial, un convenio ayudará a que la Liga Iberdrola sea estable, «y si es estable, crecerá más que si es una moda pasajera».

La jugadoras del Athletic -las de la Real no estuvieron presentes por problemas de agenda- han informado de que, en el contexto de las conversaciones con los clubes, supervisadas por el Gobierno central, el Ministerio de Trabajo acepta el esquema de los 16.000 euros con cotización del 75%, aunque plantea matizaciones con las jugadoras que perciben cantidades económicas más altas que las que se están negociando ahora. El problema es, pese a lo que gana, cotizan poco y si el convenio se firma definitivamente, la actualización de la Seguridad Social supondría en su caso elevarles los contratos un 25%. Sin embargo, Trabajo propone una subida lineal de 4.000 euros anuales, sea cual fuere lo que cobre la futbolista por encima del mínimo del convenio.

Tirapu ha indicado que lo que persiguen en estos momentos las profesionales de la Liga Iberdrola son mayores cotizaciones -de momento un 75% de la jornada laboral completa- «para tener derechos laborales», entre los que citó los elementales de pensiones e incapacidad laboral. Respecto a esta última puso el ejemplo de una jugadora que se ha lesionado gravemente hace poco y cuya situación sería distinta «si el convenio estuviera firmado». También ha reclamado protocolos para abusos laborales, maternidad y derechos de vacaciones (21 días en verano y siete en Navidad), dejando la cuestión salarial para «más adelante».

Tirapu ha asegurado que la popularidad que empieza a tener el fútbol femenino brinda a las futbolistas profesionales una ocasión para establecer un modelo de competición que sea sostenible.«Con la llegada de los patrocinadores y los derechos de televisión era el momento de pelear por unos mínimos», ha reiterado.

«Queda mucho por delante», ha señalado, no obstante, la jugadora del Athletic, que ha emplazado al Parlamento vasco que apoye el deporte femenino impulsando modificaciones legislativas e implicándose, entre otras, en las peticiones de más espacio en los medios de comunicación y una distribución paritaria de las infraestructuras deportivas públicas (entre las que se encuentran grandes estadios).

Ainhoa Tirapu también recordó -en respuesta a una apreciación de Carmelo Barrrio, del PP, de que el Athletic no sacó la gabarra cuando su equipo femenino ganó la Liga- que «yo disfruté como nunca de todo (el ambiente) que había ante el ayuntamiento de Bilbao, y durante el paseo en el autobús».