La ciclista balear Mavi García también gana el oro en el Campeonato de España de ruta

A la medalla de oro del pasado viernes en la prueba contrarreloj, la balear Mavi García sumó el título en ruta del Campeonato de España disputado entre dos museos al aire libre, Úbeda y Baeza. La corredora mallorquina, de 36 años, rompió la carrera en su ecuador y sólo la guipuzcoana Ane Santesteban tuvo fuelle para seguirla. En duro circuito hizo su trabajo y en la última subida, García se fue cuando quiso en busca de su segundo triunfo en tres días. Santesteban fue plata y la vizcaína Eider Merino, bronce. El título sub23 acabó en el cuello de la castellana Sara Martín (Sopela).

El Movistar de Merino, Lourdes Oyarbide y Sheyla Gutiérrez, dominador de campeonatos anteriores, sucumbió. Sus ciclistas salieron a imponer su mayor número ante la soledad de Mavi García, que reaccionó a lo bestia. «No podía salir a todos los ataques, así que he hablado con Ane (Santesteban), que sube bien, para poner un fuerte ritmo en la cuesta del circuito», contó. Tan fuerte que se quedaron solas a mitad de carrera y se repartieron el botín.

Cuando hace unos días sólo la holandesa Van Vleuten, la mejor ciclista del mundo, fue la única capaz de batir a Mavi García, se comprobó el enorme nivel de la balear, sin rival en este Campeonato de España. Su historia cuadra bien con la del deporte femenino. Comenzó en actividades habituales para las niñas, como la gimnasia y el patinaje. Lo dejó con 16 años.

Con el tiempo encontró un trabajo como comercial en una empresa de maquinaria para hostelería, con horario partido: mañana y tarde. Y ahí comenzó a correr y a pedalear. Descubrió el duatlón. Triunfó. Fue medallista en el Mundial. Cada mañana subía la bicicleta al coche, iba al trabajo, salía a mediodía a rodar, volvía al tajo y luego, antes de cenar, se ponía a correr a pie. Sin un momento de respiro.

En 2015, cumplidos los 30 años, recibió la llamada del equipo ciclista Bizkaia-Durango. Probó y le gustó el ciclismo de carretera pese a sus carencias técnicas. Se subió a la ola buena cuando Movistar decidió meterse en el pelotónk femenino y este año corre en el Alé-Cipollini italiano, de lleno ya en la élite mundial.

Ane Santesteban, del equipo Ceratizit, claudicó en la subida final. La hilera de olivos se le hizo interminable. La ciclista de Errenteria pagó el esfuerzo de seguir a Mavi García, pero se agarró a la medalla de plata. Detrás, la vizcaína Eider Merino consoló al conjunto Movistar con la medalla de bronce. Dejó atrás a Irene Méndez y subió al podio de Baeza.

La exigencia del trazado provocó que las ciclistas alcanzaran la meta de una en una. En la categoría sub'23, el título fue para Sara Martín, que logra el doblete tras su triunfo en la contrarreloj. Superó en la llegada empedrada de Baeza a Mireia Trías. La alavesa Paula Suárez (Laboral Kutxa) llegó tercera y se quedó con el bronce.