El Zuazo, ante una dura etapa de reconversión

Al Zubileta Evolution Zuazo le seguirá tocando hacer encaje de bolillos. El club vizcaíno, que el próximo curso volverá a estar en la máxima categoría del balonmano femenino nacional, se había visto obligado a ponerse el mono de faena en los despachos, y ahora le tocará hacer frente a los apuros financieros con la difícil tarea de modelar un nuevo equipo, tras la confirmación de cuatro bajas en sus filas. Salidas muy sensibles de jugadoras que han sostenido al conjunto fabril en los últimos años.

Recientemente han dado a conocer la marcha de June Loidi, una de las más regulares esta campaña; Maider Barros, segunda máxima anotadora, y la cancerbera Maddi Aalla, tras ocho años en la entidad. Capitana junto a Ainhoa Hernández, principal referente del equipo, que el pasado mes estampó su firma con el Rapid de Bucarest.

En octubre ya perdieron a Oihane Manrique, quien decidió retirarse para centrarse en sus estudios. «Es un palo duro. Desde que llegué al Zuazo nunca habíamos tenido más de tres bajas, lo que te permitía mantener el bloque. Hemos cerrado un capítulo y empieza otro nuevo, en el que nos va a tocar pelear a todos», destacó este miércoles el técnico Joseba Rodríguez 'Jaíto', en una comparecencia a modo de despedida de las capitanas.

El preparador vizcaíno sí continuará un año más en el club, con el complicado reto de armar «una plantilla lo más competitiva posible». «Queremos demostrar que, aunque la temporada que viene tengamos el cartel de favoritas al descenso, vamos a hacer un buen papel».

Económicamente 'Jaíto' remarca que no se ha solucionado el problema que llevó al Zuazo a lanzar un SOS alertando de su crítica situación, pero cree que van «por el buen camino». «Se ha abierto una ventana a la esperanza, aunque a la hora de fichar la verdad es que no ayuda que se lanzara ese mensaje, puede generar dudas, pero yo soy optimista con los movimientos que se están haciendo. Se nos van jugadoras top e intentar tapar esos huecos va a ser imposible, aunque muchas veces con varias de nivel medio que se conjuntan bien se pueden hacer grandes cosas».

Tanto para Loidi como para Barros, Aalla y Hernández, el sábado ante el Salud Tenerife en Lasesarre (19 horas) será su último partido con la camiseta rojinegra. Satisfechas estas dos últimas por haber logrado el objetivo de la permanencia, reconocen que su decisión de salir «ha sido muy difícil» de tomar. «Necesitaba cambiar de aires», asegura la meta vizcaína, sin desvelar su futuro.

El de Ainhoa pasa por Rumanía, a las órdenes del seleccionador nacional Carlos Viver, con el que disputará este verano los Juegos Olímpicos, antes de debutar con su nuevo equipo. «Llevo toda mi vida aquí y es donde estoy más a gusto y siempre lo estaré, pero el nivel de esta liga se me estaba quedando un poco atrás. Salgo para seguir mejorando y ver hasta qué punto puedo llegar, a un equipo que aspira a jugar en Europa en dos años, en el que creo que puedo encajar bien», explica la pivote baracaldesa, quien pese a recibir numerosas ofertas en los últimos años considera que este era el mejor momento para dar el gran salto. «Ahora es cuando me he sentido preparada, física y mentalmente, en una madurez deportiva óptima. Antes era más joven, creía que no estaba al nivel o que me quedaba mucho por aprender».