La «falta de apoyo de las instituciones» y la caída de ingresos pone en peligro al ZEV Zuazo

El CB Zuazo atraviesa una situación crítica. «El momento más difícil de su larga historia», reconocen desde el propio club. La pandemia ha mermado considerablemente los ingresos de la entidad baracaldesa, provocando una caída de más del 35% de su presupuesto en dos años. Esto ha generado un contexto «insostenible» y las consecuencias podrían ser dramáticas para el único conjunto vizcaíno que milita en la élite del balonmano estatal, la Liga Guerreras Iberdrola. Tanto es así que los dirigentes se plantean el cese del primer equipo femenino e incluso ven peligrar la supervivencia del club.

La junta directiva se reunió ayer en sesión extraordinaria para tomar decisiones firmes. La situación lo requería ante la grave crisis que hace tambalear las arcas del club. La entidad aplaude «la buena respuesta de nuestros principales patrocinadores que han mostrado su total apoyo y proporcionado todos los recursos al alcance de los convenios». Asimismo, también agradece a jugadoras, cuerpo técnico y resto de empleados que, «a pesar de las dificultades económicas se han mantenido ejerciendo sus labores con total profesionalidad».

No obstante, lamentan el escaso respaldo de las instituciones. «Es en estos delicados momentos cuando el club echa en falta y necesita del apoyo firme y decidido de las instituciones, pilares fundamentales en el desarrollo de nuestras actividades dentro del mérito deportivo, de representatividad, de igualdad y profesionalidad que necesitamos», denuncian en una nota. El presidente del club, Aingeru Astorkiza, va más allá en este sentido y asegura que «el deporte femenino en España es una mentira, no hay más que foto y buenas palabras».

El máximo mandatario subraya que «la situación es insostenible» y reclama un apoyo similar al que reciben entidades de otras provincias en su misma liga. Un claro ejemplo «es el del Bera Bera en Gipuzkoa, con un presupuesto mucho mayor, gracias en parte a las ayudas de los entes públicos», señala.

El CB Zuazo es uno de los máximos exponentes del deporte femenino en Bizkaia. Un club humilde que lleva compitiendo en la máxima categoría del panorama nacional –División de Honor Femenina– durante once años. A lo largo de esta andadura puede presumir de participaciones en torneos europeos, así como de llegar a una final de la Copa de la Reina.

A pesar de los problemas económicos derivados del coronavirus, esta temporada ha mantenido el tipo en la Liga Guerreras Iberdrola y está a un paso de certificar la permanencia en el plano deportivo. Asimismo, dos de sus jugadoras –Ainhoa Hernández y June Loidi– han sido convocadas por la selección absoluta en los últimos meses. La primera de ellas ganó la plata en el pasado Mundial y su convocatoria para las próximas Olimpiadas está casi asegurada.

Sin embargo, la crisis generada por la pandemia y la falta de apoyo por parte de las instituciones podrían cortar de raíz los años dorados del Zuazo. La entidad de Barakaldo anuncia que, en caso de seguir en esta línea, se plantean varios escenarios. Todos ellos demoledores. Una de las opciones que presenta la junta directiva es «el cese de actividad del equipo DHF o, como mal menor, el descenso de categoría estatal por resultar insostenible mantenerlo donde por logros deportivos se encuentra», apuntan.

El presidente resalta que «esta temporada han aumentado considerablemente los gastos porque hay más equipos, por lo que tenemos que hacer más viajes y también tenemos que pagar los tests, entre otras cosas«. «Nadie te sufraga estos gastos», lamenta. Esta delicada situación podría desembocar incluso en la liquidación del club, aunque esta sea la última de las opciones que contemplan los directivos. «Podría peligrar su supervivencia dada la caída de recursos producida y que ha afectado a socios, organización de eventos, cantera, entradas y en menor medida al patrocinio privado», apuntan.