«Lo importante es que no se aburran»

-¿Qué les impulsó a reabrir las puertas de la Escuela La Blanca hace nueve años?

El club ya había tenido escuelas. Fue hace muchos años. Hubo un momento en que el club se centró más en el deporte federado y consideramos que era el momento. Impulsados quizás, por la falta de gente joven y la necesidad de formar una cantera desde edades tempranas.

-De 7 a cerca de 400 niñas y niños, ampliando además a Rioja Alavesa y Miranda de Ebro ¿satisfecha con el trabajo?

Desde luego. En Vitoria este año hemos llegado a 350, con un 55% de niñas y un 45% de niño. En Rioja alavesa en nuestro segundo año hemos aumentado a 34 con el 88% de chicas y otro grupo en Miranda de Ebro que nos acerca a la cifra de 400. Ha sido un crecimiento progresivo basado en el buen trabajo de todos los entrenadores y entrenadoras. Tenemos un equipo técnico que está haciendo un trabajo impresionante. Unido a la dinámica de los propios entrenamientos que tiene como objetivos que aprendan todas las disciplinas pero, sobre todo, que se lo pasen bien. El «boca a boca» ha tenido su relevancia para nuestro crecimiento.

-¿Cómo se estructura una escuela de atletismo para pasar del entretenimiento a la formación de jóvenes talentos?

Los más pequeños empiezan con seis años. Al principio, el objetivo es lúdico para pasar a formarse en las disciplinas y poco a poco, según se hacen mayores se decantan por alguna especialidad o porque les gusta o tienen más cualidades bajo el consejo de sus entrenadores. Lo importante es que lo que hagan les guste para que no se aburran. Hasta infantiles hacen deporte escolar en un período de aprendizaje y en cadete, cuando ya no es deporte escolar, tenemos varios grupos, algunos de iniciación porque hay gente que llega a la Escuela más mayor, 15, 16 17 y hasta 18 años y deben aprender la técnica. Y luego están los grupos de especialidad. Este año tenemos grupo de vallas, saltos, medio fondo, fondo y velocidad.

-Tessy Ebosele o Mencía Alegre ¿son los mejores ejemplos del talento que tienen en el club La Blanca?

Si, sin duda. Tessy empezó en la Escuela practicando todas las disciplinas hasta que los entrenadores hemos visto claro su talento en el salto de longitud con una proyección muy importante. Y Mencía Alegre está en Miranda de Ebro en el grupo de lanzamientos con Kike Fernández que fue quien vio su potencia y ahí está con un record de España sub 16 de disco.

-¿Han detectado que las chicas entre los 14 y 16 años abandonan el deporte, en su caso, el atletismo?

Precisamente, la federación española nos presentó hace unos días a los entrenadores nacionales una herramienta que han creado para la detección y desarrollo de talentos. Al aplicarla se han dado cuenta de cuál puede ser uno de los motivos más importantes de q las chicas lo dejen a esa edad. Entre los motivos, a esa edad es cuando el cuerpo de las mujeres cambia debido al efecto de los estrógenos. Cogen peso y ensanchan las caderas, lo q provoca que se baja el rendimiento. Es algo pasajero, q dura dos, tres o cuatro años, pero suele ser suficiente para q crean q se ha terminado su progresión. También tenemos datos de que con más de 30 años muchas mujeres regresan al deporte popular. En nuestros grupos de running el porcentaje femenino es más alto.

-La Blanca es un club deportivo pero que fomenta también valores sociales. ¿En qué consiste el plan de igualdad que les propuso la Diputación y para qué les ha servido?

Para nosotros ha sido una oportunidad. Nos ha permitido analizarnos internamente y ver qué podíamos hacer para lograr una total igualdad. El atletismo es un deporte que no tiene excesivas desigualdades, así al menos lo hemos detectado en el club La Blanca que no hace distinciones en cuanto a entrenamientos, condiciones de los mismos, equipaciones, viajes, o los propios técnicos, que ya puede ser una mujer entrenando a chicos o un hombre entrenando a mujeres. Pero sí que nos dimos cuenta de que había muchas cosas que se podían cambiar y, sobre todo, garantizar que la igualdad se siga dando.