Lo que faltaba en 'Supervivientes': ¿Yaiza está embarazada de Ginés?

Lo de Yaiza y Ginés en 'Supervivientes' supera al 'culebrón' más enrevesado, generando situaciones que suenan excesivamente oportunistas. En el último 'Deluxe', la canaria dejó caer que podría estar embarazada del 'rey de los bocadillos'. Ion Aramendi le preguntó varias veces por el tema y la aludida echaba balones fuera sin negarlo ni confirmarlo. Ginés aguardaba en Honduras para comunicarse con el debate y el presentador animó a Yaiza a que le contara lo suyo. No hubo manera.

Antes de nada, Ginés conversó con su hija Miriam, a la que recriminó el que le llamara «cerdo» en la tele. «Lo de cerdo ha sobrado. Yo he sido un padre que lo he dado todo y creo que se arrepentirá de lo que ha dicho», reprochaba. La joven trataba de explicarse. «Aquí tengo una persona enfrente que me avasalla con su mirada», argumentaba señalando a Yaiza. El progenitor insistía. «Ese comentario de tu boca sobraba. Yo nunca diría eso de ti. Tú sabes que toda mi vida he estado trabajando. Eso me ha dolido mucho», afirmaba visiblemente emocionado. Fue el único momento en que el concursante mostró algún sentimiento. «Yo he vivido un carrusel de emociones», reiteraba su hija.

Aramendi entró en escena para informar a Ginés de que Yaiza iba a hablar con él. «Creo que tienes que tener toda la información», lanzaba animando a que le contara lo del supuesto embarazo. La canaria se fue por los cerros de Úbeda. «Quédate tranquilo, aquí estamos de verdad los que te queremos», comentaba. El comunicador se hartó y le puso el vídeo del 'Deluxe'. «Cabe la posibilidad de que esté embarazada. Ella cree que sí», apuntó. Y la mujer seguía sin abrir la boca por más que la presionaran. La situación era muy tensa y reventó: «¡Quieta, quieta! Luego me lo dices a mí. Si quieren saberlo, ya sabes, aprovecha», aconsejó el granjero. «¿Que paguen, quieres decir? ¿Habéis llegado a algún tipo de acuerdo para gestionar vuestra vida a cambio de pasta?», preguntaba Aramendi alucinado. «Por ahí se están moviendo cosas a cambio de dinero», ironizaba Ginés sin perder la compostura. El periodista fue al grano. «¿El tema del embarazado es un montaje?», cuestionó. El de los bocatas gigantes tiró de sorna. «No sé si será un montaje o no. Si siembras recoges y en este caso se ha sembrado. La semilla está», zanjaba. Yaiza, mientras tanto, seguía cargando contra Miriam. La joven acabó rompiéndose. «¡Madre mía, qué vergüenza!», se lamentaba llorando. Y remataba: «He llegado a un límite en que ya no puedes más». El punto de comedia lo puso Isa Pantoja al comentar: «Caray, y yo que pensaba que la que estaba mal era yo». Aramendi utilizó la guasa para zanjar el asunto. «El martes, más. Que se lo quede Sobera», bromeaba.

Por lo demás, Pocholo Martínez Bordiú acudió a visitar a su sobrino Bosco y hasta se tiró desde el helicóptero para sorprender al chico. Curiosamente, el de la mochila fue el más cuerdo de la velada aportando consejos de supervivencia al joven y siendo muy conciliador con todos los concursantes. Y la anécdota la desveló Raquel Bollo cuando contó que, en su edición, escucharon gritos y le pareció ver a Pocholo en un cayuco. Años más tarde se lo preguntó y él le confirmó que había ido porque estaba en una boda y se escapó a verles. ¡Ah! Y la paz dura poco en el formato. Adara choca con Artúr, Artúr con los hermanos Bollo, éstos con Bosco… Y así todo el día.

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