Óscar y Maite vuelven a enzarzarse y el donostiarra acaba entre lágrimas

Solo llevan 72 horas encerrados en la casa y la convivencia empieza a complicarse en 'Gran Hermano'. Según ha reconocido una de las concursantes ya hay «dos grupos» enfrentados y, al parecer, el motivo de la disputa es un hombre. Resulta que Maica se sentía atraída por uno de sus compañeros pero los sentimientos de este no van en la misma dirección. Él está muy próximo a otra de las chicas, lo que le provocó el sábado un ataque de celos a Maica, que decidió desahogarse con varias de sus compañeras abriendo las primeras grietas en la convivencia.

Pero el tema que ocupó anoche el debate de 'Gran Hermano' fue la discusión que tuvieron Óscar y Maite en la cocina. Resulta que el donostiarra se ofreció al grupo para cocinar y la cántabra dejó caer que lo hacía para ganarse el favor del grupo y así evitar futuras nominaciones.

El comentario le sentó tan mal al joven que cuando Ion Aramendi entró en directo para saludarles le impactó el gesto apenado del concursante. Intentó que Óscar contase lo que había sucedido horas antes en la cocina pero este se cerró en banda hasta que minutos después rompió a llorar en el jardín de la casa y Aramendi recuperó la conexión para charlar con él.

Ya en un ámbito más privado, junto con tres compañeras, el donostiarra explicó lo sucedido. «Para todos mis amigos he cocinado siempre. Que se diga eso... yo cocino desde el cariño porque me gusta cuidar a los que están a mi alrededor. Yo no cocino para conseguir nada a cambio. Tú haces algo con buena intención y se le da la vuelta. Por eso estoy tan triste. Que hagas algo con tu buena voluntad y que Maite le de la vuelta y diga: no, lo hace para ganar favores», afirmaba.

En la escena irrumpían Maite y el resto de sus compañeros. La cántabra dejó claro que todo eran «suposiciones de él»: «En ningún momento he dicho que cocine por estrategia. Agradecida estoy a él y a Laura, que se han servido siempre para cocinar. No tengo nada malo que decir de nadie y si lo tengo lo he hablado ya con quien tenía que hablarlo».

Aramendi preguntó entonces a sus compañeros para que aportasen algo de luz al asunto y Daniela se metió en el charco con mucho cuidado de no salpicar a nadie. Confirmó el comentario de Maite pero consideró que era inofensivo, por lo que Óscar no debería haberse puesto así.

Horas antes Óscar y Maite se enzarzaron a cuenta del ruido por la noche. El donostiarra le comentó a Maite que le dolía la cabeza y le pidió que se fuese a la cama porque «estaba cacareando hablando sola» y eso le molestaba. El comentario le irritó a la cántabra y se formó una gran discusión.

Dicho todo esto, Aramendi desveló una de las grandes novedades del nuevo 'Gran Hermano': no habrá por el momento expulsiones, sino que serán eliminaciones. Cada jueves abandonarán la casa principal dos personas que irán a parar a la segunda casa. Y el vacío que dejen será ocupado por dos concursantes que conviven en esta segunda casa. Estos deberán inventarse un vínculo entre ellos y construirse unos personajes para que no sean descubiertos por el resto de sus compañeros. Los primeros en entrar en la casa oficial serán Violeta y Luis, que se reencontrará con su novia.

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