Jotha traiciona a sus compañeros de 'Masterchef': «Rata, cutre, rastrero...»

A primera vista, la nueva jornada de 'Masterchef' traía más sonrisas que lágrimas, pero el formato sabe cómo darle la vuelta a todo y las reacciones de los aspirantes pueden alterar las cosas. Era el momento de la repesca y el Monasterio de San Lorenzo de El Escorial era el escenario. Larraitz, la única concursante vasca del programa, albergaba esperanzas de volver, tras una expulsión motivada por su embarazo. «Estoy muy contenta y todos están flipando porque os enterasteis vosotros antes que mi familia, antes que el padre, antes que cualquiera», comentaba. Poco duró la alegría de la camarera de Barakaldo. Su cocinado fue pobre y no fue la escogida por los jueces. Larraitz abandonó emocionada el programa, esta vez definitivamente.

Laura y Marta fueron las que destacaron entre los aspirantes a regresar al 'talent' culinario y se ganaron su delantal blanco, el mismo que lucían Alex, Eneko, lluis, Luca, Claudia y Jotha por haber hecho un buen trabajo en la prueba de exteriores, poco se imaginaban que su capitán iba a traicionarles a todos.

Jotha llegaba a plató solo y se encontraba con Pepe Rodríguez, Jordi Cruz y Samantha Vallejo-Nágera. En el centro del estudio había una manzana. «Ha venido a tentarte. Si la muerdes, tú serás el único que se libre de la prueba de eliminación y tendrás inmunidad en el siguiente programa pase lo que pase. A cambio, los delantales blancos se van a duelo», le informó el de El Bohío. Y el Dj hincó el diente. «¡Qué rata!», brindaba Alex al ver desde una pantalla la decisión de su líder. Luca no se quedaba atrás. «Me parece tan cutre, es rastrero. Una puñalada trapera», opinaba el joven. Lluis tampoco estaba contento. «Nosotros formamos parte de su equipo y también fue el mejor por nosotros», argumentaba. Jotha, que escuchaba de lejos los comentarios, se encogía de hombros. «Me da igual lo que digan», espetaba.

«Solo te saludan los delantales negros, que curioso», ironizaba Pepe al presenciar el reencuentro de Jotha con los suyos. «Es que me parece muy feo. Estoy bastante enfadado con él, nos ha vendido», sostenía Alex. Al aludido no parecían afectarle las críticas. «Se me saltan las lágrimas», bromeaba con sorna. Para colmo, al faberense le tocaba repartir los postres que debían replicar sus compañeros y optó por darle los más difíciles a Luca y a Laura. Su estrategia pasaba por expulsar al joven 'tiktoker' y a punto estuvo. Luca y Laura erraron en sus cocinados, pero fue ella la que peor lo hizo. «No se puede comer. Tiene muchísimas más cosas malas que buenas», valoraba Jordi. «No era un postre nada fácil, Jotha me lo ha dado porque me quería joder y me ha jodido. Gracias. Ojalá el karma te lo devuelva», deseó la concursante antes de colgar su mandil.

• Temas
• Televisión
• MasterChef