Bronca tremenda en 'Masterchef' y Alex, a punto de abandonar por una broma de Jorge Juan

Había que ver la cara de Fray Marcos cuando 'Masterchef' le invitó a una 'Bacanal'. Así se llama el espectáculo que acogía la prueba de exteriores del programa y el sacerdote se sentía incómodo ante el show pensado para avivar los instintos más básicos del ser humano. Para colmo, el religioso actuaba como capitán de uno de los equipos, y decidió que fuera Luca, el benjamín del grupo, quien liderara a sus rivales. Ya ante los fogones, tocaba hacer un pacto con el diablo, y el actor encargado de dar vida a Belcebú decidió evitar la charla con el padre, cosa que Fray Marcos agradeció. Los rojos aceptaron el privilegio de recibir la visita de Aleix, el chef que había diseñado el menú a replicar, a cambio de que Luca no hablase y permaneciera amordazado. Aquello fue una auténtica tortura para el joven que no acató el castigo y acabó rindiéndose, llorando desconsolado. «Me he venido abajo porque parece que todo lo hago mal y encima estoy haciendo el ridículo con la mordaza puesta», protestaba entre lágrimas. Tan amarga era la escena que Pepe Rodríguez le levantó la pena.

Los azules, por su lado, enviaron a Jotha para pactar con el demonio y aceptó contar la figura de uno de los jurados durante la prueba, lo que no esperaba es que aquello fuera literal y le brindarán una recreación en cartón a tamaño natural de Jordi Cruz para que le acompañara durante todo el cocinado. El Dj leonés se lo tomó con más humor que su adversario. «Nunca había estado tanto tiempo sin hablar. No me apetece hacer este tipo de bromas», criticaba Luca, a pesar de que le habían perdonado la penitencia. Más tarde, el tiktoker admitió que su reacción había sido exagerada. «Tuve una actitud un poco de niñato», reconocía.

Los azules, liderados por Fray Marcos, perdieron el desafío grupal. «Un capitán tiene que dar directrices y hacerse notar», opinaban los jueces. Alex, que destacó como el mejor de la prueba, a pesar de estar en el bando perdedor, se indignó con Jorge Juan porque el valenciano bromeó mientras ellos trabajaban. «Me parece una falta de respeto bastante grave que venga a hacer cachondeo cuando estábamos superados», reprochaba enfadado. Estuvo muy cerca de tirar la toalla y abandonar: «Es todo una mierda, está saliendo todo mal», dijo. Pero Jordi Cruz le tranquilizó: «A veces la cabeza te juega malas pasadas. Y lo que pasa en el servicio, se queda en el servicio». No llegó la sangre al río y los dos amigos acabaron abrazándose cuando Jorge Juan contó que no hubo mala intención en su acción. Todo había sido un malentendido potenciado por la presión.

Hacer bocadillos sin pan utilizando diferentes ingredientes sustituyéndolo era la misión de los delantales negros. Yuca, patatas o berenjenas, entre otros elementos, eran las bases de unos bocatas originales. Alex se encargó del reparto de productos y le dio la pasta a Leti, cosa que sorprendió negativamente a varios de sus compañeros que le acusaron de estratega. El joven precisó que no era su intención perjudicar a la jueza, pero su decisión la condenó a la expulsión. Leti no acertó a la hora de dar forma a su bocadillo. «Es verdad que te ha tocado el ingrediente más difícil, pero tenía poco trabajo», censuraron los expertos antes de eliminarla del concurso. «Ahora me siento mal», confesaba Alex desde las gradas. «Me voy muy contenta», apuntaba la expulsada sin perder la sonrisa.

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