Un mozo de almacén, la falsa vaquilla del 'Grand Prix'
Miguel del Pozo, de 41 años, ha dado el salto a la televisión desde la cancha del Estudiantes, donde hace de delfín
A. Mateos
Jueves, 10 de agosto 2023, 00:26
El 'Grand Prix' sobrevive con éxito a su versión más extravagante. Las cifras de audiencia en sus tres primeras emisiones son asombrosas. Acumulan más de dos millones de espectadores de media en las noches de verano y eso que no cuentan con su principal icono: la vaquilla. La nueva Ley de Bienestar Animal prohíbe este tipo de espectáculos, pero el programa de Ramón García se ha sabido reinventar con una 'mascota' que simula la labor de la vaquilla.
Bajo el disfraz del animal se encuentra Miguel del Pozo, un mozo de almacén de 41 años que reside en Madrid. Él es el responsable de disimular la falta de vaquillas y, por ahora, lo está haciendo muy bien. Igual que sucedía hace veinte años, incordia a los concursantes y les fastidia las pruebas. Aunque como novedad, él también recibe los golpes.
Estaba deseando que emitiesen el programa 3 para revivir este momento desde otra perspectiva 🙈 https://t.co/Gnm4leaLGS
— Miguel del Pozo (@ricohill8) August 7, 2023
Antes nadie se atrevía a tocar a la vaquilla. Bastante tenían los concursantes con salir corriendo y evitarla. Pero ahora todo ha cambiado. En el tercer episodio de esta semana se vivió uno de los momentos más divertidos que trae el nuevo formato: un concursante pagó su frustración con un bolazo a la falsa vaquilla. Miguel del Pozo asumió el golpe con deportividad: «Entiendo que se frustre. Yo me reí mucho y si me pongo en su lugar igual habría hecho lo mismo», aseguró del Pozo en una entrevista en el Huffington Post.
Él nunca se imaginó que sería la vaquilla del 'Grand Prix'. Llegó al programa gracias a su trabajo como 'mascota' del Estudiantes, el equipo madrileño de baloncesto. «A mí me llamó uno de los productores ejecutivos, que es entrenador del Real Canoe femenino y me conocía. Nunca había hecho televisión y no sabía si daría el perfil porque pesó 62 kilos y si me tenía que estrellar contra gente más grande sería difícil, pero cuando me contaron su función vi que encajaba y ni me lo pensé».
Al principio, confiesa, tenía «dudas». La vaquilla es todo un símbolo del 'Grand Prix' y borrarla de golpe era el «cambio más gordo y delicado». Pero vista la aceptación entre los espectadores, está «contento». Eso sí, aún no ha podido compartir con su círculo más cercano el éxito de su papel en el nuevo 'Grand Prix'. Tiene una agenda muy apretada. Trabaja como mozo de almacén, entrena a diario para defender su corona como campeón del mundo Máster en 5.000 metros, y además debe acudir al plató para grabar.
Del Pozo ya sueña con renovar su papel para la próxima temporada. «La gente que te ayuda es buenísima, me han dado algo que era un exitazo y me lo han puesto muy fácil... Realmente es que se me olvida que hay cámaras y estoy trabajando y no jugando».