Lo nunca visto en 'First Dates': ¡Le pide matrimonio a su cita nada más verla!

El programa de 'First Dates' de ayer dejó otro momento para la historia de la televisión. Acostumbrado Carlos Sobera a conocer a todo tipo de personajes curiosos en la pequeña pantalla, jamás olvidará lo ocurrido anoche. El presentador vizcaíno dio la bienvenida a Óscar, un hombre de 42 años que afirmaba ser «muy enamoradizo». Él se pidió una copa y esperó a su cita en la barra del restaurante.

«¡Guau!», exclamó el soltero nada más ver a Valentina, su cita. Aunque fue poco discreto a ella parecía no importarle. Ambos conectaron nada más verse y se gustaron. Lo que nadie esperaba era que Óscar iba a hincar rodilla nada más verla. «¡Qué bellezura, Dios mío! A tus pies, ¿quieres casarte conmigo, mi amor?», preguntó sorprendentemente. Valentina, que no sabía donde meterse, solo pudo esbozar una sonrisa nerviosa.

Después del show de Óscar, ambos cogieron las bebidas y se sentaron en la mesa del restaurante. Mientras, la producción de 'First Dates' amenizaba la cita con los totales del soltero. «Es la mujer (la tercera) de mi vida... ya para hacernos viejitos», repetía constantemente. La cita prometía y no defraudó. Óscar no paraba de halagarla: «Valentina, qué nombre más precioso tienes, tienes el nombre de la Diosa del amor. Tienes el amor en la frente tatuado...» Cuando le dejó respirar, Valentina le contó que sabe bailar twerking y Sobera y los suyos pusieron la música a todo volumen. Ambos bailaron sensualmente.

Óscar estaba en una nube y se lo transmitió a su cita: «Me encantaría dormir cada noche abrazado a tu pecho». Aunque el subconsciente le traicionó. «¿Eres todo natural o tienes algo de silicona?», preguntó sorprendentemente. A Valentina no le sentó mal la pregunta y respondió que todo era «natural».

La cita comenzaba a torcerse y pudo irse a pique cuando en el rincón íntimo del restaurante, Valentina le pilló con una mentira a Óscar. Él tenía que leer una nota que ocultaba un reto de pareja. «Daros un apasionado beso», leyó. Pero era mentira y ella le cazó. «Empezamos muy mal porque no me gustan las mentiras» aseguró enfadada. Él se disculpó al instante y volvió a hacerlo cuando se despidieron. Ya delante de las cámaras, ambos tenían que decirle al otro si tendrían una segunda cita. Óscar dijo que sí y añadió que «ha habido un antes y un después tras conocerte en mi vida». Ella, a pesar de lo ocurrido, le dio una segunda oportunidad: «Estoy deseando que me des un masaje japonés».

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