¿Qué fue de las 38 toneladas de Serra?
Juan Tallón novela en 'Obra maestra' la desaparición de una pieza del escultor en un almacén donde lo había depositado el Reina Sofía
Que un museo pierda una obra, por pequeña que sea, es un escándalo, así que cuesta encontrar las palabras para describir el extravío de una ... escultura en acero corten de 38 toneladas. Sucedió en el Reina Sofía con una escultura de Richard Serra, 'Equal-Parallel: Guernica-Bengasi', en algún momento de los años noventa, y se descubrió el pastel cuando la periodista de 'ABC' Natividad Pulido publicó esta insólita desaparición el 18 de enero de 2006.
Fue una bomba que produjo riadas de sudores fríos entre aquellos que tenían alguna responsabilidad en la falta de control sobre la pieza. Pero no hubo dimisiones, ni nunca se supo su paradero.
Juan Tallón (Viladervós, Ourense, 1975) ha dedicado su última novela, 'Obra maestra' (Anagrama), al suceso. «La escultura de Serra lo es, y su desaparición. Treinta y ocho toneladas de arte se volvieron etéreas, se esfumaron en el aire», expresa el autor.
Serra creó esta pieza para la exposición inaugural del Centro de Arte Reina Sofía en 1986. La muestra se tituló 'Referencias, Un encuentro artístico en el tiempo', comisariada por Carmen Giménez y compuesta por artistas dispares como Georg Baselitz, Eduardo Chillida, Antonio Saura, Antoni Tàpies y Cy Twombly, además del propio artista estadounidense.
El Ministerio de Cultura la compró en 1987 por 36 millones de pesetas (216.000 euros). Se almacenó y se volvió a exponer para la reinauguración del Reina Sofía como museo nacional a partir del 31 de octubre de 1990.
En noviembre de ese año la obra fue desmontada y trasladada a los almacenes de Macarrón S.A. en Arganda del Rey (Madrid). En 1995, el museo revela en un informe que la obra había permanecido a la intemperie desde su traslado. El Reina Sofía no le acaba de pagar todo lo que le debía a Macarrón. Esa falta de liquidez derivó en una deuda con Hacienda y la Seguridad Social, lo que a su vez provocó que el Ministerio de Cultura no pudiera pagarle lo que le debía. Una maldición circular.
«Se organizaban grandes muestras con grandes artistas, pero la gestión no siempre acompañaba»
Juan Tallón
Escritor
La Seguridad Social se incautó del solar, las naves y los efectos existentes. En el acta de incautación no aparece ninguna referencia a la escultura de Serra y en septiembre de 2001 se inició en esos terrenos la construcción de los archivos del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social.
El caso no está cerrado ni tiene pinta de ello. «Mejor así, la sensación de misterio y asombro sólo se mantiene mientras no se sepa el desenlance. La desaparición de la escultura de Serra es una leyenda que se está haciendo cada vez más grande», incide Tallón.
El escritor reconstruye los testimonios de los protagonistas, dándoles forma literaria, cosiéndolas con un hilo narrativo y conservando su contenido. Policías, miembros del patronato del museo como Carlos Solchaga, personal del Reina Sofía, el propio Serra y su mujer desfilan por las páginas de 'Obra maestra'. También el autor bilbaíno y colaborador de EL CORREO Iñaki Uriarte, que llamó a este periódico para alertar sobre la situación de otra escultura del estadounidense, 'Bilbao', en las inmediaciones del Bellas Artes.
Había participado en una exposición, asimismo comisariada por Carmen Giménez, y a su término Serra se la ofreció a las instituciones a precio de coste, «unas doscientas mil o trescientas mil pesetas», según comentó la comisaria a este diario. Pero no les interesó y la adquirió el coleccionista Plácido Arango. Familiares suyos la donaron al museo en 2018 y hoy recibe al visitante en el hall.
La tesis de la fundición
«Es una novela sobre un periodo muy concreto, el de mediados de los ochenta en adelante, cuando el arte contemporáneo empezó a tener una presencia muy visible en España. Se organizaban con gran ambición exposiciones de grandes artistas, pero la gestión no siempre acompañaba», indica Tallón. La imagen de un país chapucero se desliza en bastantes testimonios del libro.
No es fácil que desaparezcan 38 toneladas de acero corten. Parece un truco de algún mago célebre. Pero la realidad es más rudimentaria. El escritor ofrece una reflexión sobre cómo el contexto construye la percepción artística. Los cuatro bloques de la pieza, en el exterior de un almacén de un polígono industrial, inamovibles mes tras mes, pueden verse como material abandonado, aprovechable para venderlo y fundirlo.
Es una de la hipótesis que Tallón considera. Llevarlos empleando una grúa y transporte especial hubiera sido más caro que el precio de venta, pero troceando los bloques el traslado deja de ser un problema tan grueso.
Sólo puede haber especulaciones. Es lógico pensar que la empresa, a la que el ministerio sólo pagó una pequeña parte de las facturas, lo que terminó por hundirla, quisiera resarcirse. Quizá algún coleccionista estaba tras la pieza. Al final, el Reina Sofía pidió a Serra que hiciera una réplica de 'Equal-Parallel: Guernica-Bengasi'. Sólo les cobró los 80.000 euros del material.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión