

Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
Llámenlo vanguardia, también pueden definirlo como diálogo propiciado por la plástica contemporánea, o, simplemente, ironía y crítica más o menos sutil. Ubicar el imaginario de ... la autora portuguesa Joana Vasconcelos en el corazón de la Casa de Alba y denominar 'Flamboyant' a la muestra implica cierto sarcasmo. Todo es posible en la práctica artística actual, tan sólo hace falta camuflarla con un discurso apropiado, irrelevante e inocuo. La exposición de Joana Vasconcelos en el interior del Palacio de Liria evidencia esa sátira que como telón de fondo encontramos en muchas creaciones, generalmente las más arriesgadas del panorama artístico internacional.
Las piezas se arrogan el protagonismo absoluto en los entornos fabulosos de la mansión. Pero no podemos quedarnos en ese impacto de desmesurado barroquismo. Las obras de grandes dimensiones, ampulosas y coloristas, cuestionan conceptos y cuestiones sociales y políticas a partir del uso de objetos cotidianos, hablan de lo trascendente desde elementos usuales, incluso banales. El resultado se antoja un juego de apariencias porque su deslumbrante efectismo se sustenta en materiales ajenos a la escultura tradicional. En un entorno grandilocuente que da cuenta de su propia autoridad y de valores relacionados con el orden ancestral, la clase y el poder, la subversión se enmascara con una falsa complicidad.
La estética de Vasconcelos nos remite a un lenguaje que apuesta por una formalización carente de prejuicios, deudora del 'ready made', donde el compromiso y cierta militancia progresista establecen conexiones con su tiempo. Las propuestas siempre aspiran a constituirse en revulsivos sociales y si no lo consiguen, al menos, se convierten en acontecimientos mediáticos, tal y como sucede, por ejemplo, con Ai Wei Wei y otros grandes.
La autora, además, representa a la primera línea del arte portugués, caracterizado por una escena comercial vibrante y varios nombres de gran proyección. El arte luso tiene nombre de mujer. Vasconcelos supone el relevo tras la desaparición de Helena Almeida y Paula Rego, dos referencias indispensables de la plástica del país vecino. El compromiso feminista y la experimentación personal a partir de la tradición figurativa vinculan trabajos muy dispares. La primera desde la fotografía intervenida y la segunda, conocida por una pintura expresionista con evidentes conexiones con la de Lucian Freud.
Dos leones confeccionados a ganchillo flanquean la entrada a las estancias a visitar. 'Vigoroso' y 'Poderoso' nos recuerdan que los reyes de la selva y el asfalto, la opulencia y lo ceremonial, también posee su reverso frágil y que los deslumbrantes y gigantescos 'stilettos' de Marilyn, otra de sus fabulosas piezas, están confeccionados con ollas caseras. El monarca está desnudo. Sólo hace falta agudizar la mirada para contemplar sus flacideces.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.